En noviembre de 2020, Zangh Bo estaba solo en su apartamento con su hija Zhang Ruixue, de dos años, y el hijo Zhang Yangrui, de un año. Los lanzó, a sangre fría, por la ventana, uno tras otro y posteriormente bajó los 15 pisos por las escaleras a toda velocidad.
Una vez en la calle se mostró desolado por lo que acababa de pasar: las grabaciones obtenidas por la policía muestran al hombre, incluso pegándose de cabeza contra la pared y llorando incontrolablemente.

Pese a todo, los investigadores determinaron que se trataba de una farsa para intentar enmascarar los hechos y simular un accidente. En su declaración aseguró que estaba durmiendo cuando los niños cayeron por la ventana y dijo que se despertó por los gritos de los vecinos tras descubrir los cuerpos en la calle.
LA TERRIBLE Y CRUDA VERDAD
La investigación policial revela que Zhang, el padre de las víctimas, inició una relación extramatrimonial con Ye Chengchen sin revelarle su condición de padre. Cuando su mujer, Chen Meilin, descubrió la verdad, Ye propuso de manera siniestra la idea de eliminar a los niños, una sugerencia que Zhang lamentablemente aceptó.

“Ye lo presionó para que cometiera el crimen. Ella no quería que su futuro marido tuviera hijos con otra mujer”
, dijo la primera sentencia del Tribunal Popular de Chongqing, ratificada después por el Tribunal Supremo.
Durante el juicio, se revelaron conversaciones que evidenciaban la cruel propuesta de Ye:
«Cuando los niños se hayan ido, me casaré contigo. ¿Por qué no matas ya a los dos?»
.
CULPABLE Y EJECUTADO