El Ayuntamiento de Tarragona ha obligado a un local ubicado en la calle Robert d’Aguiló a cerrar sus puertas después de tres años abiertos. Take en Brake estaba reconocida como una asociación cultural privada de autoconsumo de cannabis destinada al estudio de esta planta. Sus socios sí tenían permitido fumar este tipo de sustancia de forma legal, controlada y responsable, pero tras un control de la Guardia Urbana se determinó que no se cumplía este requisito.
Tal y como adelantó el Diario Mes, desde su apertura en el año 2022 los vecinos han expresado sus quejas en el consistorio. El olor, la gran afluencia de consumidores y una supuesta alerta por tráfico de drogas puso en alerta a las autoridades.
Finalmente, la Unidad de Inspección Administrativa llevó a cabo una inspección el pasado 10 de octubre de 2024 donde dictaminó que “la actividad realizada en la asociación no es la prevista en los estatus y es ilegal”.
En el informe policial se apuntaba que en el número 46 de la calle Robert de Aguilo “se realiza venta y compra de sustancias ilegales“. Por ello, desde el Departamento de Territorio y Patrimonio del Ayuntamiento se ha obligado a cerrar la asociación por el incumplimiento de la normativa y las diferentes quejas vecinales.
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