El origen del derrame de hidrocarburo que afecta a los ríos Madriu, Solivella d’Orient y Gran Ribagorçana, en el Principado de Andorra, ha sido detectado en la recarga de un tanque de gasóleo de calefacción de unos 4.400 litros de un edificio situado al inicio de la carretera de Engolasters, en Escaldes-Engordany.
Aunque es complicado poder valorar exactamente la cantidad que ha afectado a los ríos, el ministro andorrano de Medio Ambiente, Agricultura y Sostenibilidad, Guillem Casal, avanzaba este miércoles que la afectación “es importante o considerable y se tendrá que acabar de evaluar”.
Ante esta situación, en la comarca de L’Alt Urgell, se han cerrado varias captaciones por precaución, aunque el río no ha quedado afectado en esta zona.