El servicio de cirugía general del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida ha alcanzado las 1.500 intervenciones quirúrgicas con el robot Da Vinci, una actividad que comenzó en mayo de 2019 y que se incrementó en 2022 con la adquisición de un segundo robot. Dado el alto volumen de actividad, el centro ha solicitado la adquisición de un tercer aparato, según informa el Instituto Catalán de la Salud (ICS).
La cirugía robótica permite hacer procedimientos quirúrgicos muy complejos con más precisión y seguridad que con la cirugía abierta o la laparoscopia. Actualmente, el centro leridano realiza todo tipo de intervenciones abdominales con cirugía robótica, especialmente centradas en la patología oncológica –cáncer de hígado, páncreas, colon y estómago–.
Además, en el hospital también se realizan intervenciones como hernias y eventraciones complejas, o cirujanos de obesidad mórbida, según indica el director territorial de Proceso Quirúrgico, Alfredo Escartín.
Con el sistema robótico Da Vinci, el profesional de la cirugía no opera directamente sobre el paciente, sino que lo hace sentado en una consola desde donde usa virtualmente unas pinzas, trabajando con lentes de hasta 12 aumentos, con una visión tridimensional de alta calidad y profundidad de campo.
El sistema traduce los movimientos del profesional en impulsos que se transmiten a los brazos robóticos, lo que posibilita llegar a zonas de difícil acceso. Gracias al robot Da Vinci, se elimina el temblor fisiológico o los movimientos involuntarios del profesional, así como el cansancio postural después de largas horas de intervención.
Según el ICS, esto repercute directamente en el paciente, ya que el tamaño de las incisiones se reduce, lo que deriva en un periodo postoperatorio más corto. También hay menos sangrado, menos dolor, menos posibilidades de complicaciones y, en definitiva, una incorporación más rápida a la vida diaria.
“En el Arnau de Vilanova disponemos de dos ventajas adicionales: una mesa quirúrgica acoplada al robot que permite cambiar la inclinación de la mesa sin tener que interrumpir la intervención; y un sistema de doble consola que permite utilizar el robot a dos cirujanos a la vez. Esto es fundamental para aumentar el ritmo de formación e incorporación de nuevos cirujanos a los procedimientos”, explica Escartín.