Pau Juvillà ha considerado “kafkiano” el proceso contra él por los lazos amarillos que el Tribunal Supremo ratificó ayer miércoles.
En una entrevista en el ‘Más 3/24’ el exregidor de Lleida por la CUP ha cuestionado que se pueda considerar propaganda política el símbolo del lazo amarillo, con el que, a su juicio, se podía sentir identificada gente “de ideología diversa”, y también ha criticado que se le acusara de no ser imparcial durante la campaña electoral para unos comicios a los que la CUP “ni siquiera se presentaba”.
Por todo ello ha anunciado que recurrirá la sentencia al Tribunal Constitucional, con la idea de acabar llegando a la justicia europea, que es “un espacio donde podemos tener un cierto reconocimiento”.
Juvillà ha recordado que los lazos que le han costado la sentencia de inhabilitación por desobediencia se colgaron en el despacho de la CUP de la Paeria “cuando encarcelaron a los jordis” y ha asegurado que desde entonces pasaron “varias contiendas electorales sin que nadie se quejara nunca”.
También ha lamentado que por ahora no sabe si ha cumplido la sentencia. Por un lado hace más tiempo que se le retiró el acta de diputado en el Parlamento de Cataluña que la que marca la propia condena, pero por otro ninguno de los tribunales que la ha revisado marca claramente cuando empieza a contar el tiempo.
Una de las posibilidades es que sea una vez la sentencia sea firme, supuesto en el que aún no habría empezado.
Todo ello, en opinión de Juvillà, para “invisibilizar la represión”, que es lo que cree que pretendía la orden de retirar los lazos amarillos, y para aplicar un “castigo colectivo” al movimiento del independentismo.
