miércoles, 18 de junio de 2025
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Imputada una cooperativa de Lleida por vender de manera fraudulenta 105.000 litros de aceite de oliva virgen extra

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Cooperativa Arbequina d'Arbeca
Cooperativa Arbequina / La Cooperativa Arbequina d’Arbeca

El Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil de Lleida ha imputado a una cooperativa de Lleida, la Cooperativa Arbequina de Arbeca, por presuntos delitos de estancia, falsificación documental y contra el mercado y los consumidores por vender aceite que se había pagado como virgen extra y que en realidad se comprobó que era de oliva pero no de esta calidad, que es más cara.

El gerente y el técnico agrónomo de esta cooperativa leridana han sido citados a declarar en calidad de investigados por un presunto delito de estafa. La cooperativa habría comercializado de manera fraudulenta alrededor de 105.000 litros de aceite de oliva virgen etiquetados y facturados como si fueran virgen extra durante la campaña 2022-2023.

Las principales diferencias entre el aceite de oliva virgen extra y el aceite de oliva virgen, es que el virgen extra no puede superar una acidez de 0,8 grados, mientras que el aceite de oliva virgen se sitúa entre los 0,8 y 2 grados.
Además, el virgen extra es superior en criterios organolépticos, es decir una mayor impresión al gusto o al olfato, que el aceite de oliva virgen.

Todo se remonta a mayo de 2023, cuando las autoridades de la República Checa emitieron una Alerta Rápida de Fraude Alimentario en relación a un lote de aceite de oliva virgen extra procedente de esta cooperativa leridana.
El análisis de este lote, realizado en un laboratorio reconocido por el Consejo Oleícola Internacional, determinó que en realidad se trataba de un aceite de oliva llamativos, una calidad muy inferior a la indicada en la factura y el envase.

La Guardia Civil señala que a raíz de la investigación comprobaron que a lo largo de la campaña 2022-23, esta cooperativa llegó a vender 105.000 litros de aceite como “Virgen Extra” cuando no lo era, obteniendo un beneficio fraudulento de 40.000 euros.

Por todo ello, se citó a declarar como investigados al gerente y al técnico agrónomo por presuntos delitos de estafa, falsificación documental y contra el mercado y los consumidores. El juzgado número 2 de Lleida es quien lleva el caso.

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