Los Mossos d’Esquadra detuvieron el jueves en Lleida a dos hombres, de 34 y 39 años, como supuestos autores de un delito de estafa. Las detenciones son resultado de una investigación iniciada hace unos meses, cuando la policía recibió una quincena de denuncias vinculadas a una empresa leridana.
Esta ofrecía a sus clientes procesos de inversión de capital mediante asesores, actividad que no estaban autorizados a desarrollar, ya que no constaba registrada en la Comisión Nacional de Mercados de Valores (CNMV).
También actuaba como intermediaria en la adquisición de participaciones con una empresa externa, con sede en Buenos Aires (Argentina), a cuyo director le consta una orden internacional de detención.
La sociedad con sede en tierras argentinas, supuestamente, transformaba el dinero de los inversores en criptomonedas, que perdieron valor y no pudieron asumir la devolución reclamada por los inversores.
Por ahora, se calcula que la cantidad estafada supera los 300.000 euros.
Concretamente, los Mossos recibieron 14 denuncias de víctimas que explicaban que habían perdido todo el dinero invertido, cuando en el contrato suscrito constaba que las pérdidas nunca podían ser superiores al 15% del dinero invertido.
La investigación continúa abierta, ya que no se descarta que haya más afectados, y los detenidos quedaron en libertad tras declarar en la comisaría con la obligatoriedad de presentarse ante el juez cuando sean requeridos.