El nuevo proceso de presupuestos participativos de Tàrrega continúa avanzando en sus diferentes fases. La Concejalía de Participación Ciudadana ha convocado para el jueves 4 de julio una sesión abierta a todos para decidir entre 10 y 15 proyectos que pasarán a la fase final de votación popular. La jornada, ya dentro de la tercera fase y denominada Taller TOP 10!, tendrá lugar a las 7 de la tarde en la Biblioteca Pública Germanes Güell.
Las personas asistentes deberán escoger de entre las 42 propuestas validadas por los servicios técnicos municipales según el cumplimiento de los requisitos y al ajustarse al presupuesto previsto, fijado en 100.000 euros del capítulo de inversiones. Cabe decir que en total se han recibido más de 200 propuestas, de las que han superado el triaje las 42 que se llevarán a votación el jueves 4.
En total, se han validado 20 propuestas en equipamientos e instalaciones municipales; 14 propuestas en zonas verdes, parques y entorno natural; y 8 propuestas en los ámbitos de vía pública, movilidad, accesibilidad y alumbrado. Todos estos proyectos validados (así como también los descartados) se pueden consultar en
la web https://participa.tarrega.cat
.
Miquel Nadal, concejal de Participación Ciudadana, ha manifestado que “iniciativas como esta nos permiten escuchar varias voces y opiniones” y ha hecho un llamamiento “para que la gente se implique en la toma de decisiones en el municipio”. En este sentido, ha animado a todos a asistir al Taller TOP 10!, sesión en la que también se servirá un refrigerio.
Esta es la tercera edición de los presupuestos participativos de Tàrrega. El proceso culminará en otoño sometiendo a votación ciudadana las propuestas finalistas. Será una votación telemática y presencial en la que podrán participar todas las personas empadronadas en el municipio de Tàrrega mayores de 16 años.
Hay que recordar que los proyectos susceptibles de ser presentados y votados deben ser de competencia municipal; que no contradigan los planes aprobados; que sean realizables técnicamente y viables económicamente; y que respeten el marco jurídico y legal. Además, deben ser proyectos de inversiones completos, con principio y fin (y no ejecutados por fases).
