La acción coordinada de inspección desplegada en los últimos meses en la plaza de las Coles por parte de la Policía Local, Actividades en el Espacio Público y Terrazas y Licencias de Actividades ha derivado en la apertura de diferentes expedientes por incumplimientos reiterados. Desde licencias se han incoado expedientes para sobrepasar los límites de ruido, por olores y por accesibilidad.
Por otro lado, desde Espacio Público se han abierto también otros expedientes sancionadores después de que, en estas inspecciones, se detectaron cuatro establecimientos que ocupaban de manera reiterada más superficie de terraza de la que tenían asignada. Un quinto expediente en curso puede concluir con el cierre cautelar de alguno de los locales por acumulación de incumplimientos graves de la normativa, entre los que se encuentran el no respetar el horario de cierre de acuerdo con la licencia de actividad.
La apertura de los expedientes sancionadores ha sido la última de las medidas tomadas. Desde la concejala de Urbanismo se han realizado, previamente, diferentes reuniones con los responsables de los bares de la plaza para que estos pudieran corregir las irregularidades detectadas antes de llegar a las medidas más coercitivas y que, incluso, pueden derivar en sanciones en función de la gravedad de los incumplimientos.
Este trabajo de sensibilización y pedagogía entre los propietarios de los bares de la zona ha puesto mucho énfasis en recordar la necesidad de respetar el cumplimiento normativo en cuanto a la apertura y cierre de los establecimientos. Un respeto horario que está directamente relacionada con los periodos de actividad en las terrazas. Un segundo punto relevante, tratado en estas reuniones, ha sido la necesidad de respetar la superficie asignada a cada una de las terrazas.
El acatamiento y cumplimiento de la normativa es clave para mantener un equilibrio entre la actividad economía, el ocio nocturno y la convivencia vecinal. También se ha insistido bastante en el trabajo de gestión y mantenimiento de las terrazas, sobre todo en todo lo referente al cierre con la recogida de mesas y sillas, el ruido que conllevan estas operaciones y la necesidad de aminorar los impactos ambientales con la limpieza y la recogida de residuos generados en las terrazas.
Fruto de la acción inspectora se ha hecho patente la necesidad de tomar medidas para reordenar las actividades en esta plaza para reorganizar la distribución y usos por parte de los diferentes colectivos: establecimientos de ocio, peatones y el vecindario residente en la plaza de Les Cols y calles adyacentes. El objetivo es asegurar un correcto equilibrio entre estos usos y actividades y comportará la reorganización y distribución de las terrazas así como la incorporación de cambios en el mobiliario urbano que permita mejorar estos usos y la circulación de los peatones.
La redacción del nuevo Plan de Usos
Cabe recordar que desde el Ayuntamiento se decretó en el mes de junio de 2024 la suspensión temporal de licencias para bares, restaurantes y locales de ocio nocturno en la zona centro de Vilanova i la Geltrú. Una restricción aplicada mientras se redacta el nuevo Plan de Usos, que debe velar para un crecimiento sostenible y una mejor distribución de los establecimientos. Una herramienta que ayudará a prevenir y evitar la sobresaturación de bares concentrados en un mismo espacio, especialmente en zonas como el casco antiguo y el Eixample Gumà.
El Plan debe contribuir, en primer lugar, a la promoción de un modelo económico más diversificado. En segundo lugar, debe permitir la existencia de una oferta equilibrada entre el tejido comercial y la oferta gastronómica y de ocio. En tercer lugar, pero no menos relevante, debe garantizar una adecuada convivencia ciudadana que genere espacios públicos de calidad para no entrar en dinámicas o espirales de degradación de estas zonas a consecuencia de un mal uso.
Todas estas actuaciones, las inspecciones con un carácter más puntual y la redacción del Plan de Usos, como una medida reguladora con mayor recorrido en el tiempo, deben posibilitar el establecimiento y consolidación de un modelo urbano equilibrado, que concilie los intereses de los vecinos, los establecimientos y del conjunto de la ciudadanía.