Un conocido restaurante de Girona consigue su primera estrella Michelin

Después de prácticamente 24 horas de recibir la primera estrella Michelin, los responsables del restaurante Divinum han llegado a Girona con una estatua del ninot de la famosa guía culinaria y con la alegría y la ilusión de alcanzar un hito que hacía años que batallaban. El jefe de sala del restaurante, Joan Morillo, recuerda que hace muchos años que trabajan para alcanzar este reconocimiento por parte de la guía gastronómica.

Una distinción que se ha hecho preguntar pero que ha servido para que la alegría fuera aún mayor después de recibir la noticia. Morillo ha recordado que hace unas semanas recibieron una invitación para ir a la gala pero que en la misma carta ya les avisaba de que no quería decir que se llevaran ningún premio. “Estás allí, con nervios y tensión para ver si dirán tu restaurante o no”, recuerda emocionado el jefe de sala del Divinum.

Pero el momento llegó y eso desató la alegría entre los responsables del establecimiento. Una euforia que este miércoles por la noche han trasladado al equipo, quien les esperaba en el restaurante para celebrar la distinción. La celebración ha arrancado con un brindis entre todo el equipo y un breve discurso de Morillo agradeciendo el trabajo de todos y cada uno de los miembros de la plantilla. “Esta estrella también es de todo el equipo”, explicaba el jefe de sala del Divinum a la ACN.

Morillo y Tejero han asegurado que el reconocimiento sirve para dignificar locales como el suyo, un restaurante familiar. “Cada vez somos menos, nosotros no tenemos un hotel detrás ni ninguna marca que nos ayude”, recuerda el responsable del local gerundense. Por eso asegura que la distinción les servirá como fuente de ingresos que les ayude a sacar adelante el negocio.

La estrella ya ha causado el efecto que quería, porque el volumen de reservas ha crecido como la espuma en el Divinum. Aseguran que el teléfono no para de sonar y que cada vez cuesta más encontrar mesa para ir a comer o cenar. Para Morillo y Tejero esta es una buena noticia para ellos pero también para “toda la ciudad de Girona”, ya que demuestra que la demarcación “tiene mucho talento gastronómico” y permite desmarcarse de la centralidad que sufre la ciudad con Barcelona.