La empresa municipal ROSERSA está llevando a cabo esta semana la tala de un total de 23 chopos situados en la Riera de la Cuana, concretamente en el tramo situado por encima de la Gran Via Pau Casals, en dirección montaña.
El estado de deterioro de este arbolado (algún ejemplar presenta importantes podredurías internas), sumado a las consecuencias que la sequía prolongada supone para esta especie, han provocado que el consistorio haya decidido su tala para evitar peligros en la vía pública.
Los ejemplares que se están retrasando corresponden a la especie populus alba de porte grande (chopos), una tipología de árbol que es poco tolerable a los episodios de sequía. Un problema añadido en el caso de los ejemplares de la rambla de la Cuana es la estrechez del espacio donde se han desarrollado sus raíces, ya que los chopos se plantaron entre el muro de contención de hormigón de la rambla y la calzada asfáltica, por lo que no disponen de un buen anclaje estructural ni de una buena estabilidad. Este hecho ha motivado que en los últimos años se hayan producido en este espacio caídas de varios árboles y ramas de grandes dimensiones.
“Ante esta situación, y del peligro real de caída en situaciones de climatología adversa, como pueden ser episodios de fuertes ráfagas de viento” —explica el concejal de Medio Ambiente de Roses, Lluís Espada— “hemos iniciado la tala de los 23 chopos. La prioridad absoluta es garantizar la seguridad en la vía pública tanto de los peatones como de vehículos y del tráfico rodado, por lo que retiramos esta especie que resulta poco adecuada para este espacio, manteniendo los balandros existentes, que no presentan esta problemática”.
Los trabajos de enretirada son realizados por operarios de la empresa de servicios municipales ROSERSA. Se iniciaron este martes y se prevé que finalicen a lo largo de la jornada de hoy, jueves.