El Barri Vell de Girona bulle por Sant Jordi: 140 paradas, libros, rosas y lleno de gente

Más de 140 paradas llenan el Barri Vell de Girona este Sant Jordi, por segundo año consecutivo. Desde primera hora de la mañana, centenares de personas recorren la plaza Catalunya, la Rambla, la calle Santa Clara y la calle Nou tafaneando libros y eligiendo la rosa para cumplir con la tradición.

La Diada ha arrancado con el tradicional encuentro literario de escritores organizado por la delegación del Gobierno en la Casa Solterra, este año dedicado al escritor, maestro e historiador, Joan Domènech i Moner. Dos escritoras gerundenses que se estrenan este año, Mar Camps y Gemma Busquets, han comenzado la jornada con ganas de contactar con los lectores. Los libreros destacan que ayer las ventas ya se dispararon, augurando un buen Sant Jordi.

“El día laborable más festivo del mundo mundial”, tal y como lo ha definido el periodista Jordi Grau, encargado de la glosa a Joan Domènech i Moner, ha comenzado en Girona con el tradicional encuentro literario en la Casa Solterra. Organizada por la delegación de la Generalitat y los servicios territoriales de Cultura, este año marcado por los tres días de luto decretados por la muerte del papa Francisco.

No ha habido parlamentos políticos y la senyera lucía con un crespón negro, pero eso no ha impedido que los escritores gerundenses, tanto los que han vivido su primer Sant Jordi como el que ya están más asesinados, se encontraran para compartir un rato y dar el pistoletazo de salida a la Diada. Dos de las novelas son Mar Camps, que se estrena con su primera novela ‘Sin manos por el camino fondo’, y Gemma Busquets, que llega con ‘Matrioixques bajo las bombas. Concejalas republicanas entre la guerra y el exilio’ bajo el brazo.

Las dos, un poco soñadas, explican que tienen ganas sobre todo de tener contacto con los lectores. Son periodistas y detallan que se les hace un poco extraño “estar al otro lado hoy”. La agenda ya la tienen marcada, entre firmas de libros en las paradas o visitas a medios de comunicación.

“Tengo muchas ganas de encontrar lectoras o lectores que la hayan leído y saber un poco las impresiones”, ha explicado Busquets. “He ido haciendo presentaciones en varios pueblos porque me interesa hacer las cosas desde el mundo local, y he tenido buen recibimiento, estoy satisfecha”, ha añadido Camps.

A su lado, y también con novedad en las librerías, un autor gerundense más veterano, Josep Pastells, concreta que ha sido casi una casualidad que su nueva novela ‘Bon jan’ se haya publicado por Sant Jordi. De hecho, las presentaciones las tiene agendadas para el mes próximo. Por ello, concreta que plantea una Diada con más ganas de descubrir novedades o joyas literarias: “Si viene algún lector que me pide que le firme formidable, pero no tengo ninguna expectativa importante”.

La portavoz de los libreros, Maria Carme Ferrer, subraya que por Sant Jordi siempre venden mucho los autores gerundenses. Fiel a su tradición, no quiere aventurar la travesía sobre cuáles pueden ser los títulos más vendidos: “Sabemos por dónde van las cosas, pero no quiero influir”.

El ritmo de ventas este año ha estado marcado por la proximidad con Semana Santa. Según detalla Ferrer, el hecho de haber estado dos días cerrados se ha notado, aunque el sábado ya hubo bastante gente y sobre todo ayer hubo “un verdadero boom” y las librerías estaban llenas “de gom a gom”. “Hay gente más previsora, pero hay a quien también le hace gracia pasearse por las pras y comprar el mismo día de Sant Jordi”, ha expuesto.

Para los libreros, que la Diada sea entre semana siempre es positivo y están satisfechos con haber vuelto al Barrio Viejo, ya por segundo año consecutivo: “Los cambios de emplazamiento en la Dehesa fueron necesarios por la pandemia, pero teníamos que volver al centro”.

Más de 140 paradas

Girona ha vuelto a celebrar Sant Jordi en el Barri Vell. Por segundo año, la plaza de Cataluña se ha convertido en el centro neurálgico y el espacio donde están las paradas de floristerías y librerías de la ciudad. Las paradas de entidades y empresas se han situado en la calle Nou, en la calle de Santa Clara, en el puente de Pedra, en la subida del puente de Pedra, en la plaza del Vino y en la rambla de la Llibertat.

El emplazamiento de las paradas ha seguido la distribución del año pasado y, según ha informado el Ayuntamiento, han autorizado un total de 144 paradas, diez más que en 2024. 36 son del sector del libro y la flor y 108 de entidades y partidos políticos.

Entre los compradores más madrugadores, está el vecino de Girona Jordi Planella que ya lleva dos libros en una bolsa y está buscando el tercero. “Me quiero comprar el último libro de Cercas, creo que es un momento interesante para poder hacer la lectura”. Los que ya lleva son cuentos ilustrados de la editorial gerundense La Gamberra y la Trapella.

En la parada de al lado, dos amigos que se han encontrado y aprovechan para saludarse también han hecho ya las primeras compras. Él, Ferran Cis, fue padre en enero y, por eso, aprovecha para dar la vuelta con el cochecito por la mañana: “Me ha impresionado que haya tanta gente desde primera hora”. A lo largo del día, comprará la primera rosa y libro para la niña. Ella, Gir Martinell, lleva dos rosas, una que ya le han dado y la otra que ha comprado para regalar.

Vecinos de Llançà (Alt Empordà) y de Cassà de la Selva (Gironès), la pareja formada por Nil Boadella y Helena Pagès ya se han intercambiado la rosa y el libro. Aprovechan la mañana para pasear porque por la tarde tienen clase en la universidad y trabajo.

Girona pondrá música en Sant Jordi con un concierto gratuito y abierto a todo el mundo del grupo gerundense de habaneras Les Anxovetes a las seis y media de la tarde en la plaza Catalunya.