Los campesinos gerundenses han decidido convertir la protesta que desde este martes de madrugada corta la AP-7 y la N-II en Pontós (Alt Empordà) en “indefinida”. Lo será, aseguran, hasta que no haya “movimientos” o “las cosas claras” por parte de la conselleria de Acción Climática, con quien este miércoles han mantenido contactos sin éxito.
El portavoz de la plataforma Revolta Pagesa, Martí Planas, dice que lo que les han ofrecido es “una broma” y se unen a las reivindicaciones que ha hecho el colectivo a nivel nacional: el cambio de nombre a la consejería y la dimisión o cese del director de la ACA, Samuel Reyes, y de su número 2, Jordi Ribagorçana.
El corte de la N-II y la AP-7 en Pontós comenzó el martes hacia las dos y media de la madrugada y se mantendrá hasta que no se atiendan las demandas de los campesinos. El sector pedía esta mañana una reunión urgente con el consejero de Acción Climática, David Mascort, -que no acudió al encuentro del martes-, pero tampoco se ha producido.
Tras un encuentro con agricultores de la Cataluña del Norte y Occitania donde han leído un manifiesto conjunto y de comida, los congregados han decidido que la protesta se mantendrá de forma indefinida. Quieren que se atiendan las demandas que hace el colectivo y, hasta que eso no pase, no se moverán.
Para mantener el bloqueo, ya han anunciado que harán turnos y se organizarán. “Tenemos ganas de marcha pero también de quedarnos”, asegura, Planas.
