Una de las actividades paralelas del I Blanes Costa Brava International Film Festival que se esperaba con más expectación fue la que tuvo lugar la tarde-noche de este pasado domingo. Se trataba de la Zombie Walk, que amenizó las calles del casco histórico de la ciudad durante un buen rato, más concretamente desde las 7 de la tarde y hasta las ocho de la tarde.
La actividad, sin embargo, comenzó mucho antes. Un grupo de 35 estudiantes del grado medio de Estética y Belleza del Instituto Ramon Vilomara i Darder de Malgrat de Mar, acompañados de profesores y profesoras, fueron los artífices que hicieron posible la experiencia. A las cinco de la tarde se montaron varias mesas en la plaza de los Días Trabajos, en medio del centro de la ciudad, armados con diversos enseres de maquillaje y peluquería.
Durante un buen rato estuvieron caracterizando a todo el mundo que quiso participar en la actividad, transformando en verdaderas zombies gente de todas las edades, pero principalmente público infantil y jóvenes. Habitualmente este tipo de maquillaje suele ser más elaborado, ya que a los y las alumnas se las capacita para poder hacer elaboraciones profesionales.
Ahora bien, ayer no se trataba de eso, sino que lo que se quería hacer era conseguir formar un verdadero ejército de zombies razonablemente realistas, para pasar un rato entretenido y divertido. Y la verdad es que los resultados fueron muy efectivos, tanto como para que llegara a hacer un poco de basarse de cerca la transformación de una persona hasta convertirse en zombie.
Pasacalles con la Banda Musical de Blanes y Mossèn Joan Batlle
Cuando todo el mundo estuvo a punto, comenzó la verdadera diversión, con la ‘Zombie Walk’ propiamente dicha. A las siete, se inició un original y terrorífico pasacalles que transcurrió principalmente por las calles del casco antiguo, el centro histórico de la ciudad. Para amenizar el pasacalles se contó con los músicos de la Banda Musical de Blanes y Mossèn Joan Batlle, que condujeron la ‘Zombie Walk’ atacando diversos temas musicales.
Durante el pasacalles la reacción más habitual fue de sorpresa y alegría, e incluso hubo que se animó a añadirse a la corrida a pesar de no estar precisamente caracterizado. Pero eso no importaba, de lo que se trataba era de pasar un buen rato entretenido, un objetivo conseguido desde el minuto cero, cuando comenzaba el proceso de maquillaje, hasta la parte final.
Una vez hecha la vuelta por Blanes, la banda enfiló la Calle Ancha para conducir la corrida de zombies hasta el Teatro de Blanes, la sede del I Blanes Costa Brava International Film Festival. Allí se ofreció una de las sesiones de cine de terror con películas de este género inscritas en el certamen. Como premio, todo el que iba caracterizado de zombie tuvo la posibilidad de acceder gratuitamente.
