VÍDEO | Grandes acumulaciones de nieve afectan a Andorra: Avisos y condiciones extremas en las zonas altas

El norte de Andorra vive desde este sábado una intensa nevada que se mantendrá durante todo el día de hoy, mientras que en el sur las precipitaciones serán más leves, con algunos frascos de nieve que llegarán empujados por el viento. Las condiciones meteorológicas extremas están afectando a la visibilidad y complicando la circulación, especialmente en las zonas de montaña, donde el viento fuerte y la nieve están creando un turbo destacable.

Las ráfagas de viento registradas esta pasada noche han sido impresionantes, con 158 km/h en la Tossa d’Espiolets, 85 km/h en Les Salines y otras estaciones como La Comella y Roc de Sant Pere que han superado los 50 km/h. Estas condiciones continuarán hasta las primeras horas de la tarde, con vientos que pueden llegar hasta los 80 km/h en los fondos de valle y hasta 120 km/h en los cumbres. El viento intenso contribuirá a incrementar la sensación de frío y dificultará aún más la visibilidad en las zonas más altas.

Los espesores de nieve en las zonas más afectadas ya superan los 50 cm, con 54 cm en Sorteny y 51 cm en Les Fonts d’Arinsal, debido a las acumulaciones de nieve ventada. A 1.800 metros, la nieve ya alcanza los 40-45 cm, con una temperatura actual de -5°C y mínimas de -6,2°C. A medida que la cota de nieve baja, se prevé que las precipitaciones se mantengan en forma de nieve en casi todo el país.

Por esta situación, el Servicio Meteorológico de Andorra mantiene el aviso naranja por viento en el norte del país hasta las primeras horas de la tarde, con ráfagas de viento que pueden llegar a los 80 km/h en las hondonadas y hasta 120 km/h en las cumbres. També se mantiene un aviso amarillo por nieve, ya que se prevé que los espesores de nieve a 1.500 metros lleguen hasta 20 cm hasta mañana.

Los expertos alertan de que las condiciones pueden seguir siendo peligrosas, con viento fuerte y nieve acumulada, especialmente en las zonas más elevadas. Se recomienda mucha precaución a los conductores y a los peatones que se desplacen a las zonas afectadas por el viento y la nieve, especialmente a las áreas expuestas al turbo, donde la visibilidad se reduce considerablemente.