Vivimos demasiado pendientes del pasado o del futuro y “no somos conscientes de los pequeños momentos de la vida”. De hecho, estamos en busca constante de la felicidad sin darnos cuenta de que “puede estar a tu lado”, en las pequeñas cosas que nos rodean. Eso es lo que defiende la educadora en “mindfulness” Diana Salas, que junto al enólogo Pierre Louis Dargere y al experto en bordados Nicolás Jover ofrecerán una propuesta de “mindfulness artístico y” eating “” que tendrá lugar este viernes a las 19 horas en el hotel Roc Blanc.
Salas explica que se tratará de una «experiencia sensorial» muy centrada en la vertiente artística y del «eating». Así, detalla que el «mindfulness» es la atención plena en las emociones, las sensaciones que se producen en el momento presente y que la intención de la propuesta del viernes es centrar esta cuestión especialmente en el arte y la comida. De esta manera, Jover ofrecerá una experiencia de bordado artístico que es un buen ejemplo de la atención plena, de cómo se puede expresar las emociones a través de cuestiones como los colores o las diferentes puntadas que se hacen al coser. Esto puede estimular la creatividad, dar descanso mental y aportar relajación, tal y como incide Salas. Ella ofrecerá un «taller sorpresa» centrado en el «eating» y Dargere hará una degustación de vinos de la viña Les Hauts de Talmont, una bodega que hace vinos orgánicos cerca de Burdeos y quesos que es «un ejemplo extraordinario de “mindfulness eating”», ya que será necesario que los participantes tengan plena conciencia en los colores, los olores, los gustos, es decir, en los sentidos. La experiencia se completará con un pequeño taller de uva de panzas y un desfile de vestidos de novios.
La experta en ‘mindfulness’ incide en la importancia que tiene esta práctica, ya que a menudo estamos centrados en el futuro o en el pasado pero no en el presente y esta conciencia plena, que se puede practicar de manera formal o informal, nos puede aportar muchos beneficios para la salud, como combatir el estrés, la ansiedad o la depresión.. Lo formal se centra mucho en la respiración, en la meditación y la conciencia y requiere una cierta disciplina, mientras que el informal se focaliza más en “tomar conciencia de la vida cotidiana” es decir, de las cosas que hacemos en nuestro día a día “como comer, lavar platos o pasear”. Se trata de “desconectar el piloto automático y conectar con el momento actual” y también evitar “hacer muchas cosas al mismo tiempo”. Sin juzgar nuestras emociones ni pensamientos. Y propuestas como la del viernes en el marco del Speakers’Corner del hotel Roc Blanc quieren incidir en esta cuestión. Salas concluye incidiendo en la importancia de la conciencia plena mencionando una frase de Oscar Wilde “vivir es lo más raro del mundo. La mayoría de la gente existe y nada más”.
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