La policía ha detenido durante este fin de semana a cinco personas por conducir bajo los efectos del alcohol, cuatro de las cuales han estado implicadas en accidentes. La madrugada del domingo en la CG2, en la zona de La Traba, en Canillo, se detuvo a un turista de 48 años con un positivo de alcoholemia de 1,06 tras un parejo accidente de daños materiales en el que no se vio implicado ningún otro vehículo. El conductor, que circulaba en sentido descendente, chocó contra el talud situado en la parte derecha de la carretera y quedó atravesado en medio de la vía. En el interior del coche viajaban dos personas más que también resultaron ilesas.
La madrugada del sábado, en la carretera de Arinsal, en La Massana, se arrestó a un hombre de 36 años a quien se controló con una tasa de alcoholemia de 2,12 tras saltarse un stop. A primera hora de la mañana, un turista de 20 años fue detenido con un positivo de 1,70 tras haber tenido un accidente de daños materiales en el que colisionó con un muro de la carretera de Engolasters, en Escaldes-Engordany.
Por la noche, la policía controló a otra turista de 29 años que había tenido un accidente de daños materiales en la CG2, a la altura de Incles. En el interior del vehículo viajaban cinco personas y, en el momento del accidente, la conductora y tres más se marcharon del lugar de los hechos, dejando a una persona en el interior del coche que finalmente no requirió asistencia médica. Los agentes localizaron a todos los ocupantes del vehículo a 400 metros de donde se había producido el accidente. La conductora dio positivo al control de alcoholemia con una tasa de 1,28.
El domingo por la noche en Encamp, la policía arrestó a otro conductor de 24 años, también turista, con una tasa de 1,03. En este caso, tuvo un accidente de daños materiales contra otro vehículo en la CG2, a la altura de la Aldosa de Canillo, y se marchó del lugar sin hacer el intercambio de seguros. La patrulla lo controló unos minutos después y, cuando le hizo la prueba de alcoholemia, dio positivo.
Por otro lado, la madrugada de este lunes en Andorra la Vella, un turista de 22 años ha sido detenido por conducir con el permiso suspendido. Además, circulaba bajo el efecto de bebidas alcohólicas con una tasa de 0,79 gramos de alcohol por litro de sangre.