Andorra la Vella instala una máquina expendedora con comidas de los excedentes del Casal Calones

La zona de pago de tickets del parking del Centro de Congresos dispone, desde este miércoles, de una nueva máquina expendedora con comidas elaboradas a partir de los excedentes de la cocina del Casal Calones. Se trata de una iniciativa impulsada por la comuna de Andorra la Vella, en colaboración con la Fundación Rexcatering y la plataforma Aprovechamos los Alimentos —que ha actuado como facilitadora entre Cataluña y Andorra— con el objetivo de luchar contra el desperdicio alimentario y promover el residuo cero.

“Vamos a estudiar previamente cuál era el excedente alimentario en el comedor de Calones. Las cifras varían según la comida, pero para que os hagáis una idea, se tiran entre 45 y 50 kilos de comida a la semana que no se aprovechan” ha destacado la cónsul menor de Andorra la Vella, Olalla Losada, mientras añadía que durante la primera semana de funcionamiento, las comidas de la máquina serán gratuitas y que, posteriormente, tendrán un coste simbólico de un euro, con la voluntad de promover el valor de la comida y ayudar a cubrir los costes mínimos del servicio.

En el marco de la presentación del proyecto, que también ha contado con la presencia de la consellera de Social, Juventud y Espacio Ciudadano, Maria Nazzaro, la directora del proyecto Rexcatering, Ainhoa Crespo, y la directora de la Plataforma Aprovechamos los Alimentos, Gaby Susanna Nadal, se ha detallado el funcionamiento del proceso. En este sentido, las comidas que no se sirvan en el comedor de Casal Calones se conservarán siguiendo los protocolos de seguridad alimentaria y, una vez finalizado el servicio, estos alimentos sobrantes se mantendrán a temperatura reglamentaria.

Posteriormente, se repartirán en barquetas individuales hechas con materiales reciclables. Cada barquilla llevará una etiqueta informativa con los datos esenciales. Finalmente, estas raciones envasadas pasarán por un abatidor, un dispositivo que reducirá rápidamente la temperatura de los alimentos para conservar sus propiedades y evitar riesgos sanitarios.

“El proceso higiénico-sanitario es muy complicado. Ahora lo estamos resumiendo y parece muy fácil, pero llegar hasta aquí ha sido complejo, ya que hay que seguir unos requisitos muy escrupulosos para que Salud Pública pueda aceptar el proyecto y para que sea seguro para todos” ha indicado Crespo, señalando que, por ello, durante tres días todo el equipo ha recibido formación para que todo el mundo pueda seguir el protocolo y garantizar la seguridad alimentaria.

De hecho, Crespo ha indicado que, en total, Rexcatering recupera unas 20.000 raciones mensuales entre todos los centros con los que colabora. Por otra parte, Nazzaro ha explicado que una parte importante del proyecto, más allá de su vertiente solidaria, es su vertiente de cohesión social, con la voluntad de implicar a las personas mayores, ya que también formarán parte activa del proceso logístico, transportando las barquetas e introduciéndolas en la máquina expendedora.

Además, ante una pregunta de la prensa sobre por qué no se distribuyen directamente los excedentes a personas necesitadas, la consellera de Social, Juventud y Espacio Ciudadano ha destacado que se ha abierto a todo el mundo para no generar ningún estereotipo ni prejuicio. “El país tiene unos servicios sociales bien dotados, con recursos económicos y humanos para atender a la gente que tiene un problema de precariedad para alimentarse. Una de las cosas que no queríamos es que se vea que la persona que va a la máquina a buscar un excedente del Calones sea necesitada porque no tiene para comer, ya que la idea no es dar de comer solo a quien no la tiene, sino evitar tirarla” ha remarcado.

Finalmente, Losada ha explicado que la máquina expendedora proporcionará mensualmente un informe con datos sobre las comidas recuperadas y el ahorro en desperdicio alimentario. Estos datos, que se presentarán en forma de infografías, servirán para concienciar a la ciudadanía. Además, la mandataria comunal ha matizado que el proyecto ha comenzado en un formato pequeño, aunque la comuna y la parroquia disponen de otros comedores donde se podría ampliar la iniciativa para reducir el despilfarro.