El Ayuntamiento trabaja en un nuevo colector de pluviales en la calle Buenos Aires para distribuir el agua de lluvia por el subsol y derivarla al barranco de Simó, lo que rebajará el nivel de acumulación de agua en Las Quintanas y El Grau. El alcalde, Adam Tomàs, explicaba que “es una obra estratégica porque cuando empezamos a unir todas las calles en las que hemos estado trabajando en los últimos años se dará respuesta a la acumulación de agua en la parte alta“. Tomás añadía que “en toda la ciudad, hasta ahora el 60% del agua de lluvia se quedaba en la superficie provocando inundaciones“. Esta obra forma parte de un proyecto mucho mayor de pluviales que se inició en 2018, y que debe poner fin a los problemas de acumulación de agua e inundaciones cuando suceden episodios de precipitaciones intensas.
En más detalle, toda esta red de pluviales conectará desde las calles 1 de mayo y 2 de mayo, que se renovaron de forma integral hace dos años, así como las siete calles del Grau (calle Navarra, Santo Tomás, Elisa, Verge del Carme, Sant Vicent, Vila-real y Las Navas) que forman parte de todo el proyecto de renovación íntegra de servicios del PUOSC de la Generalitat y el PAM de la Diputación de Tarragona, para distribuir toda el agua por el subsol y, a través de este nuevo pozo, llevarla hacia el barranco. El alcalde añadía que “estos grandes proyectos establecen las bases del modelo de ciudad que como equipo de gobierno siempre hemos defendido, el de hacer las cosas con coherencia, es decir, arreglar las calles de forma integral, renovando desde pluviales y alcantarillado a agua potable, asfalto, aceras, alumbrado y todo lo que sea necesario para construir el Amposta del futuro”.
En cuanto al presupuesto, explicaban que la obra del colector concreto forma parte de obras de servicios en un coste de cerca de 200.000 euros, aunque el proyecto general cuenta con un presupuesto mucho más elevado, y se irá desarrollando en un periodo de entre 15 y 20 años.
