L’Ametlla de Mar, ha comenzado a volver a la normalidad tras las fuertes lluvias de este sábado, que registraron más de 220 litros de agua en la localidad.
Zonas como la cala Pixavaques y L’Estany del Tort muestran todavía los efectos de la tormenta, donde vecinos y curiosos pasean por ver el impacto de las inundaciones en las playas del municipio.
El pescador Didac Estrada, acompañado de sus compañeros, ha estado trabajando para sacar el agua de un bote hundido cerca del puerto pesquero. “Diría que es la vez que ha bajado más agua.
El año pasado ya bajó mucho, pero esta vez ha sido peor.
Las playas han quedado todas rotas”, ha explicado Estrada, añadiendo que, aunque los daños han sido graves, podrían haber sido mucho más importantes.
A pesar de los estragos causados, la villa recupera poco a poco su actividad habitual, mientras se trabaja para restaurar las zonas afectadas.