El Sindicato de Vivienda de Reus ha denunciado los hechos violentos que han estado sucediendo en las últimas semanas en un bloque de pisos del paseo Prim, que han culminado en una agresión física hacia uno de los vecinos.
Según explica el sindicato en sus redes sociales, un individuo, a menudo acompañado por otras personas, hace meses que acosa a los residentes del edificio. Habrían sucedido desde amenazas y coacciones hasta entradas sin consentimiento en domicilios, robos o cortes de suministro.
El sábado 5 de abril, un vecino se topó con el principal responsable de los hechos delictivos, cuando éste se encontraba en medio de intentar cambiar la puerta de su domicilio, mientras sacaba de él las pertenencias del residente. “El agresor ha dado un golpe de puño en la cara al vecino; le ha quitado y roto las gafas; lo ha perseguido por la calle mientras el vecino pedía auxilio al 112; lo ha tirado al suelo, lo ha vuelto a agredir con otro golpe de puño, le ha arrancado el móvil de las manos y lo ha roto”, explicaron desde el sindicato el día de los hechos. El agredido tuvo que acudir al CAP y, mientras se encontraba dentro del centro de salud, el coche con el que había sido trasladado estuvo vandalizado. La agresión fue denunciada a la policía.
La situación de okupación
El piso donde, desde hace más de dos años, reside el agredido es propiedad del Banco Santander y está en un proceso judicial pendiente de resolución. Según explican desde el sindicato, el vecino es una persona vulnerable y tiene un recurso por vulnerabilidad contra la orden de desahucio. “El agresor no es partícipe de este procedimiento ni de ningún otro”, aclaran, añadiendo que, así y todo, “apareció hace más de un mes forzando la entrada del piso, amenazando a las personas que viven allí y otros vecinos, manipulando las instalaciones eléctricas y de agua del bloque como medio de coacción para expulsar”.
