Junts per Reus considera necesario que el Gobierno municipal rebaje los impuestos que aprobó a finales del año pasado. Entonces, el grupo municipal ya calificó de desmesurado el incremento de algunas tasas municipales porque representaban una carga “injusta e injustificada” para la ciudadanía y para las empresas de la ciudad. En concreto, recuerda el aumento del 12,5% del IBI, del 14% en la tasa de la basura, del 40% en la tasa de terrazas o del 45,4% en el impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).
En este sentido, Junts per Reus lamenta que la propuesta de ordenanzas fiscales de PSC, ERC y Ara Reus para 2025 no vaya en la dirección de corregir esta subida de impuestos y pide una rectificación antes de la votación en el pleno de este viernes. “Ahora intentan maquillar el incremento histórico de tasas de hace un año con una congelación y con algunas bonificaciones menores, pero es absolutamente insuficiente”, señala la concejala Mariluz Caballero.
Caballero también afirma que otro punto crítico de la actual política fiscal es el impuesto del IBI y el impuesto de vehículos ya están prácticamente al límite legal, lo que hace que los incrementos de 2024 hayan sido completamente desproporcionados e innecesarios.
Además, sostiene que el Gobierno municipal ha planteado las nuevas ordenanzas sin todos los estudios económicos necesarios previos y, por tanto, demuestra una clara falta de responsabilidad. “Cualquier decisión sobre los impuestos, las tasas o las bonificaciones debe basarse en un análisis riguroso del impacto sobre las finanzas municipales, de los ciudadanos y de las empresas. Sin este estudio, existe el riesgo de aprobar medidas que podrían desequilibrar la economía local o generar una presión fiscal inasumible”, describe Caballero.
Asimismo, la regidora subraya que separar la aprobación de las ordenanzas fiscales de los presupuestos municipales, como hace el actual Gobierno, genera una desconexión peligrosa entre los ingresos y los gastos públicos. En su opinión, sin una visión conjunta, no se puede garantizar una gestión coherente y rigurosa de los recursos municipales.
Por ello, Junts per Reus presentará, en el debate de ordenanzas fiscales del viernes, varias propuestas de mejora con el objetivo de que PSC, ERC y Ara Reus reviertan la deriva impositiva a los reusenses y reusenques. En esta línea, el grupo municipal pide rebajar el IBI: “Si la administración modifica el valor catastral al alza, proponemos reducir el tipo de gravamen en la misma proporción”, explica la regidora.
También reclama revisar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para favorecer la implantación de nuevas empresas y apoyar las existentes en la ciudad y critica la rebaja de bonificaciones en impuestos como el IBI, el IAE y el ICIO en el caso de inversiones o ampliaciones de la capacidad productiva donde condicionan el importe de las inversiones que debe ser superior a 1,5M€, cuando fue la reforma fiscal más importante impulsada en este Ayuntamiento en el mandato anterior. En paralelo, Junts per Reus quiere rebajar la tasa de basura a los vecinos que reciclen más, con un estudio de eficiencia para que el coste no recaiga sólo en los ciudadanos.
Plantea, además, la exención de la licencia de actividad para nuevas empresas y comercios locales con el fin de fomentar el emprendimiento y reducir el ICIO, ya que en Reus este impuesto es un 16,6% superior a la media catalana, y que la tasa asociada ha aumentado este último año en un desmesurado 150%.
Finalmente, el grupo municipal pide ampliar el límite propuesto de 400 euros en la bonificación del IBI en la instalación de placas fotovoltaicas, ya que perjudica a aquellos con más capacidad de invertir en energía renovable.
Junts per Reus defiende una fiscalidad justa, equilibrada y responsable, con el objetivo de proteger a la ciudadanía y al tejido empresarial del municipio ante la subida de impuestos que sufrió la ciudad hace ahora un año por parte del Gobierno municipal.