La empresa Iberboard Mill, que plegó hace pocos meses, no sólo dejó en la calle a sus 82 trabajadores, sino que ha abandonado una gran montaña de residuos de pasta de papel que amenazan directamente el río Francolí, justo al lado de la antigua factoría, situada junto a la C-14.
Según informa la plataforma Francolí Net ha denunciado que la empresa ha cerrado sin gestionar toneladas de residuos que contaminan el entorno. “Cuando llueve el agua arrastra la pasta de papel abandonada hacia el río Francolí”, explican desde la asociación.
En el último trimestre de 2024 la empresa de Alcover (Alt Camp) (cargada de deudas, con ERTES y en concurso de acreedores) cesó la actividad y, como no encontró ningún inversor que quisiera hacerse cargo de la actividad productiva de la factoría, inició un proceso de liquidación.
Siscu Garcia, del Grupo Ecologistas de Alcover y Francolí, en declaraciones a TVE, explicó ha explicado que en la empresa se acumulan toneladas de residuos del proceso de fabricación del cartón y que, aunque es una zona de empresas papeleras, no hay otra que haya generado esta cantidad de residuos.
Entre los residuos, ha explicado García, hay microplásticos, metales pesados y probablemente otros productos tóxicos. García, que también es extrabajador de Iberboard Mill, ha explicado que esto es un proceso de degradación ‘de muchos años’ y que se ha llevado a cabo ‘con el visto bueno de todas las administraciones y de toda una sociedad civil que no ha sabido reaccionar ante ello’.
Ahora, con la empresa ‘liquidada’ los residuos que generó se acumulan sin que nadie se haga cargo y eso que algunos de estos residuos son considerados como peligrosos. De hecho, Iberboard Mill ya había sido amonestada y multada con 1,6 M€ por la Generalitat de Cataluña por la mala gestión de sus residuos y por contaminar el entorno.