La lluvia y los castillos de diez han protagonizado una complicada festividad de Santa Úrsula en Valls. La colla Joves Xiquets de Valls ha cargado por primera vez el 3 de 10 con forro y esposas. La Vella ha abierto plaza con un 4 de 10 con forro y esposas cargado, como en el concurso de Tarragona. La segunda ronda ha sido para imponentes castillos limpios, un impecable 2 de 8 sin forro de la Jóvenes descargado y un 4 de 9 sin forro descargado en el segundo intento por los rosados. La Vella también se ha quedado con dos intentos desmontados del 3 de 10 con forro y esposas por los rojizos en la tercera ronda, que la Jóvenes ha renunciado a hacer. Los rojos se han marchado y han dejado solos los rosados completando el 3 de nuevo con forro en la cuarta ronda.
Los intermitentes y empecinados rociados, las discrepancias sobre el protocolo a seguir por la lluvia y la decisión final de la Colla Joves Xiquets de Valls de renunciar a la tercera ronda ha tensado una inestable festividad de Santa Úrsula que cierra la temporada para las cuadrillas locales. Pendientes de la lluvia, los castellers ya han salido más tarde de los locales de lo habitual y se ha retrasado el inicio más de media hora. La festividad ha comenzado con un minuto de silencio en recuerdo de Lluís Figuerola y Agustí Forner, referentes de las transmisiones castelleras.
La Vella ha abierto plaza con un 4 de 10 con forro y esposas que sólo ha podido cargar, como ya hizo en el concurso de Castells de Tarragona hace veinte días. Es una construcción que sólo han descargado dos veces, por Santa Úrsula de 2016 y en el Mercadal de Reus al año siguiente.
Día histórico para la Jóvenes
Como han decidido renunciar a la tercera ronda, la Colla Joves Xiquets de Valls se ha marchado de plaza con regusto de victoria y celebrando una jornada histórica, después de que han cargado su primer 3 de 10 con forro y esposas en la primera ronda. La canalla ha sido rápida, pero la construcción se ha roto justo después de ser coronada y se ha puesto a llover justo en ese momento.
El chapuzón no ha intimidado a los de la camisa roja que se han mantenido, eufóricos celebrando el hito. Ha habido cánticos y reivindicaciones, como un “siempre seremos cuadrilla de 10” con el que los diablos rojos respondían a una pintada aparecida en su local esta semana. De manera excepcional, los de la camisa rosada han aplaudido a sus rivales.
Segunda ronda con castillos limpios
La segunda ronda se ha pospuesto 15 minutos mientras amainaba el aguacero. La Vella ha salido a por el 4 de 9 sin forro, un castillo despojado considerados de los más “bonitos” por su construcción limpia. Justo en el momento que se colocaban los sextos, la lluvia se ha vuelto a intensificar mucho y la canalla ha tirado atrás en lo que ha sido el primer intento desmontado. En el segundo intento, que se ha completado con éxito, se ha cambiado la canalla y se ha vuelto a subir bien la estructura. Con un fuerte chubasco encima, ha sido necesario trabajar muy fuerte el castillo y hacer una descargada larga y cuidada.
La Jóvenes ha descargado un 2 de 8 sin forro ni esposas con mucha pulcritud y levantado con gran solidez y serenidad. La cuadrilla de los diablos rojos ha demostrado que se han pulido los detalles que les fallaron en el concurso de castillos en esta construcción.
En la tercera ronda la lluvia ha sido aún más protagonista, si cabía. La Vella ha decidido ir también por el 3 de 10 con forro y esposas que ha cargado la Joves en la primera ronda, un castillo que no coronan desde el concurso de Castells de 2018 y no descargan desde Santa Úrsula de 2016. La ronda se ha cerrado con dos intentos desmontados porque cada vez que se probaba tirarlo arriba, la intensidad de la lluvia lo convertía en una temeridad.
Picabaralla para detener la festividad
En este punto, se ha discutido en el patio del Ayuntamiento de Valls si dar la festividad por acabada. La Vella se ha resistido y ha hecho el segundo intento desmontado del 3 de 10, a pesar de las dificultades de concentración y físicas de la situación. Cuando ha sido el turno de la cuadrilla Jóvenes ha anunciado que renunciaban a la tercera ronda. El jefe de grupo de las camisas rojas, Francesc Ramon, ha argumentado que había que priorizar la seguridad de los castellers y ha lamentado que el nuevo protocolo de la festividad que habían acordado no haya contemplado cómo actuar en caso de lluvia intermitente, como ha pasado este domingo.
La Jóvenes se ha despedido con un pilar con dos enjaulados, que ha provocado una silbatina por parte de los rosados. Acto seguido, han hecho el toque de vermut y han abandonado la plaza del Blat, aunque la Vella había decidido continuar con la festividad. La normativa vallisoletana permite una cuarta ronda si no se han podido levantar tres castillos, y los de Manel Urbano han descargado estoicamente un 3 de 9 con forro, otra vez bajo la lluvia. El jefe de grupo ha defendido que la Vella tenía que completar la jornada y ha rematado con un pilar de ocho con forro y esposas.
Un final inesperado para una festividad de Santa Úrsula que ha acabado con una plaza del Trigo medio vacía, un escenario totalmente inédito.