Con la llegada del verano, los Mossos d’Esquadra alertan de que los robos con fuerza en el interior de los vehículos se multiplican. De esta forma, algunas de las recomendaciones es no dejar ningún tipo de objeto a la vista, convirtiendo las caravanas en un claro atractivo para los ladrones.
En esta ocasión, los Mossos consiguieron detener el pasado 28 de junio a una pareja de 52 y 55 años y a un menor acusados de un presunto delito de robo con fuerza en el interior de un vehículo. Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 23:30 horas en Torredembarra, donde una patrulla de vigilancia sintió la alarma de una caravana estacionada en la calle de Josep Pujol. Al acercarse, los tres individuos huyeron rápidamente del lugar en otro vehículo.
La pareja contaba con múltiples antecedentes y el hombre tampoco tenía permiso de conducir.
Inmediatamente, los Mossos que hacían tareas de vigilancias en la zona de campings del paseo de Miramar salieron tras ellos. Pocos metros después, en el camino del Moro de Torredembarra, consiguieron detener a los presuntos autores del delito. Durante el allanamiento, los agentes localizaron herramientas susceptibles de llevar a cabo robos con fuerza. Por si no fuera suficiente, el hombre de 55 años conducía el vehículo sin permiso de circulación.
En paralelo, otra dotación de los Mossos examinaron la caravana y encontraron la puerta forzada y una ventana lateral con signos compatibles con un intento de robo. Por este motivo, la pareja y el menor fueron trasladados a comisaría, donde fueron identificados. Los adultos contaban con más antecedentes y el menor quedó en libertad con la obligación de presentarse ante la Fiscalía de Menores cuando sea requerido. Sin embargo, esta operación de la policía catalana demuestra que las vigilancias en las zonas de camping son efectivas y funcionan para prevenir o detener robos.
