Las 36 tortugas que nacieron el pasado jueves en la playa de la Savinosa de Tarragona, pero que han necesitado incubación artificial para garantizar su supervivencia han sido liberadas este lunes por la tarde.
Se trata de los últimos ejemplares que quedaban por entrar en el mar del único nido de ‘caretta caretta’ que ha habido este verano en Cataluña, a partir de una única puesta de una tortuga que hizo 90 huevos. Durante estos días han estado en el centro de recuperación de la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM).
Cerca de 200 personas se han reunido en la playa para ver cómo los pequeños reptiles entraban en el agua.
De aquí a quince o veinte años, las hembras volverán a la misma playa para pondre huevos y repetir el ciclo.