El popular programa de Cuatro ‘First Data’ fue protagonizado, entre otros por dos mujeres que buscaban pareja. Una, la Montse, era una gestora de Figueres ‘jovial, alegre y con ganas de hacer siempre cosas’.
Su cita era el Elisabeth, teniente del ejército español y abogada, residente en Barcelona. L’Elisabeth explicaba que se sentía ‘muy sevillana’ y que su familia era andaluza, pese a que ella había nacido en Tarragona. Hasta aquí normal.
L’Elisabeth sorprendía su cita con una afirmación xenófoba: ”No me gusta el acento catalán, con todos mis respetos. De hecho, nunca he hablado catalán porque no me gusta ni el catalán ni el acento”.
SORPRESA Y OFENDIDA
A raíz de esta sorprendente afirmación de la teniente, salió a mesa el debate político. ‘Yo me siento española’, remachó Elisabeth. La Montse explicó que no, que ella tenía una identidad muy diferente y que cosas como el ejército y los toros más bien le hacían ‘repelús’.
Elisabeth acabó sacando todo el arsenal español: ‘A mí me gusta que se conozca España por los toros y el flamenco’, y afirmó ser una gran amante del Rocío, los caballos y los barcos.
Como era de esperar, la cosa no cuajó y cada una se volvió a casa sin pareja. Y es que el agua y el aceite suelen no casar.