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La noche más mágica para pequeños y mayores llegó a la capital de la Costa Dorada, cargada de ilusión, sonrisas, mucha alegría y emoción. Ayer domingo por la noche, Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, acompañados por sus pajes reales, llevaron la magia a las calles de Salou en una espectacular Cabalgata que congregó a unas 10.000 personas.
El punto de inicio de la celebración fue el Puerto de Salou, donde Melcior, Gaspar y Baltasar fueron recibidos por una multitud expectante. Actividades y animaciones ayudaron a hacer la espera más entretenida, aunque el nerviosismo de los más pequeños era palpable. Finalmente, entre gritos de alegría y ojos brillantes, los Reyes Magos hicieron su aparición, recibidos por miles de personas emocionadas.
El alcalde de Salou, Pere Granados, acompañado por el concejal de Fiestas, Xavier Montalà, y la concejala de Servicios Culturales, Oliveras Gómez, dio la bienvenida a Sus Majestades del Oriente con un discurso lleno de deseos para el nuevo año.
Pedro Granados pidió a los Reyes que ningún niño se quedara sin juguete e hizo un llamamiento a la solidaridad con las personas más vulnerables. También expresó el deseo de que todos fomentáramos la paz y la concordia en el mundo.
El mensaje de los Reyes Magos
Con la solemnidad que les caracteriza, Melcior, Gaspar y Baltasar se dirigieron a los asistentes. Destacaron que este año había sido especialmente especial, ya que la mayoría de niños y niñas se habían portado muy bien. . “Portem els sacs plens de regals i molt poc carbó” , dijeron con una sonrisa. Además, pidieron a los niños que siguieran siendo buenos, ayudando a los demás, obedeciendo a sus padres y estudiando mucho.
La Cabalgata inició su recorrido desde el Espigón del Muelle, recorriendo las principales calles de Salou: la calle Barcelona, la Via Augusta, la calle Ciutat de Reus y la Via Roma, hasta el Teatro Auditorio de Salou, donde se llevó a cabo el reparto final de regalos.
El desfile contó con 9 carrozas, 10 caballos y el trenecito de Salou, así como coreografía y animación especial con la participación de la Asociación Todos en Azul.
Los Reyes y sus pajes repartieron unas dos toneladas de caramelos sin gluten y unos 1.500 peluches y 500 kg de carbón para quienes aún tenían margen de mejora.
Una de las novedades fue la adaptación de la calle Ciutat de Reus como espacio sensible, con ruido reducido y más espacio para personas con diversidad funcional, garantizando así que todo el mundo pudiera disfrutar de la celebración en igualdad de condiciones.
Un final emocionante
El recorrido culminó en el Teatro Auditorio de Salou (TAS), donde los niños recibieron sus regalos de manos de los tres Reyes Magos. Las miradas de ilusión y felicidad de los más pequeños fueron el punto culminante de una jornada mágica.
Este año, la Cabalgata, además de la participación y alegría, fue un ejemplo de inclusión y solidaridad.
