Según el último informe de población del Observatorio del Consejo Comarcal, el Vallès Occidental creció en 11.007 personas durante el año 2023 hasta llegar a los 960.033 habitantes con fecha de 1 de enero de 2024, según los últimos datos del Censo de población anual del INE. El incremento de población del 1,16%, ha sido ligeramente superior al registrado en 2022 (+1,12%) y muy por encima del de hace dos años (+0,10%).
Aunque este porcentaje se sitúa por debajo de la media catalana (+1,40%), supera al de otras comarcas barcelonesas como el Bages (+1,14%), el Maresme (+1,11%), el Berguedà (+1,08%), el Vallès Oriental (+1,07%) y el Baix Llobregat (+0,98%).
En el ámbito municipal, dieciocho localidades aumentaron su población. En términos relativos destacan los incrementos en Palau-solità i Plegamans (+2,11%), Rubí (+1,86%), Sant Llorenç Savall (+1,86%) y Sabadell (+1,65%), todos ellos por encima de la media comarcal y catalana.
Por el contrario, cinco municipios pierden población: Viladecavalls (-0,05%), Solivella (-0,22%), Matadepera (-0,28%), Sant Quirze del Vallès (-0,39%) y Gallifa (-6,95%).
El Vallès Occidental destaca entre las comarcas menos envejecidas de Cataluña
La estructura de la población comarcal refleja el avance progresivo del envejecimiento demográfico, con una pirámide de edades que tiene una base estrecha y una cima ancha. Actualmente, cerca del 18% de la población ha superado los 65 años, y el 16,2% es menor de 16 años. Dos de cada tres personas residentes en la comarca se encuentran en edades activas, entre 16 y 64 años.
El índice de envejecimiento de la comarca es de 111, es decir, hay 111 personas con 65 años y más por cada 100 menores de 16 años. Este valor sitúa al Vallès Occidental entre las comarcas menos envejecidas de Cataluña, sólo por detrás de La Segarra (106,9) y El Gironès (92,9), y muy por debajo de la media catalana (131,6).
Existen diferencias notables en la estructura poblacional de los municipios. Badia del Vallès, Cerdanyola del Vallès, Gallifa y Sant Llorenç Savall presentan una población más envejecida, mientras que municipios como Sant Cugat del Vallès, Ripollet, Montcada i Reixac y otras localidades muestran estructuras demográficas relativamente más jóvenes.
Un crecimiento de la población basado en las migraciones
El crecimiento de la población comarcal depende exclusivamente de las migraciones, ya que desde 2020 el saldo natural registra valores negativos. En el año 2023, el Vallès Occidental registró un saldo natural negativo (-391) con cifras similares a las del año anterior (-393).
En 2023 se produjeron 6.604 nacimientos, un 5,1% menos que el año anterior, representando el valor más bajo de la serie histórica comarcal. Paralelamente, se registraron 6.995 defunciones, un 4,8% menos que el año anterior, pero un 2,8% superior a las de 2019.
En cuanto a las migraciones, la inmigración ha vuelto a la dinámica ascendente previa a la pandemia mientras que las salidas se han reducido, dando como resultado una migración neta con tasas elevadas. Los flujos de migración internacional son actualmente el factor determinante del crecimiento demográfico comarcal.
En el ámbito municipal, 19 localidades han registrado un crecimiento migratorio positivo, especialmente elevado en Vacarisses, Sant Llorenç Savall y Solivella, con cifras superiores al 15 por mil. También Sant Cugat del Vallès, Rubí, Castellar del Vallès, Viladecavalls y las capitales Sabadell y Terrassa presentan valores por encima de la media comarcal.
Una población cada vez más diversa
Como pone de relieve el informe, la población del Vallès Occidental es cada vez más heterogénea: una de cada tres personas residentes ha nacido fuera de Cataluña. El peso de las personas nacidas en el extranjero se ha multiplicado por seis al pasar de poco más de un 3% en el año 2000 al 18% actual.
La población con nacionalidad extranjera en el Vallès Occidental es de 122.896 personas en el año 2024, representando el 12,8% del total de residentes, proporción inferior a la catalana (18%). Los colectivos más numerosos son los originarios de América del Sur (29%), que por primera vez superan a la población africana (27,5%), seguidos de los nacionales de países de la Unión Europea (16%).