Más de un centenar de personas se han reunido en el Raval de Montserrat de Terrassa para condenar la muerte de la farmacéutica de la ciudad que perdió la vida en el atentado terrorista de Afganistán, junto con su madre. Amigos y conocidos de la víctima, así como concejales y portavoces municipales se ha sumado a este acto que ha presidido el alcalde de la población, Jordi Ballart.
El edil ha asegurado que la capital vallesana y el barrio de Las Arenas, donde se encontraba el establecimiento que regentaba la finada, están “golpeados” y ha exigido a las instancias internacionales y a la Audiencia Nacional que “aceleran al máximo la investigación” para esclarecer los hechos y que “los culpables paguen por este crimen”.