Ir de excursión a La Mola un domingo por la mañana y encontrarte con huesos humanos frente al monasterio que hay en la cima. Lo que podría parecer sacado de una novela negra o de misterio es lo que le pasó hace dos días a Toni Arch, un excursionista habitual de la zona de Sant Llorenç del Munt i l’Obac.
Ahora bien, estos hallazgos inesperados no son nuevos y, si hacemos memoria, y no es la primera vez que excursionistas alertan de que se han encontrado restos humanos en La Muela.
De hecho, en el año 2020 dos excursionistas ya se encontraron huesos, de entre ellos un cráneo humano y una vértebra. En 2021, volvieron a encontrar de nuevo, también después de precipitaciones, ya que con el movimiento de la tierra emerge lo que había quedado enterrado.
Aunque el origen de estos huesos sigue siendo incierto, la hipótesis más firme y lógica apunta que teniendo en cuenta la zona de la que se trata, antiguamente podría haber sido un lugar que los monjes utilizaban para hacer entierros y, por tanto, los restos humanos que se han ido encontrando en los últimos años. serían de los antiguos habitantes que regentaron durante años el monasterio de La Mola.
En este sentido, es cierto que los restos humanos del cementerio se encuentran mayoritariamente en los almacenes de la Generalidad. Sin embargo, a finales de los años ochenta las obras que se produjeron en la zona habrían provocado que parte de estos huesos humanos hubieran sido arrastrados.
Así pues, por este motivo aún hoy en día nuestra visita a la conocida cima de La Mola puede convertirse en una excursión de lo más misteriosa.
