La unión entre Terrassa y Viladecavalls por un itinerario tanto para ciclistas como para peatones está más cerca de ser una realidad y es que justo esta semana han comenzado las obras.
Este camino, que tendrá un total de 3 kilómetros, discurre por el antiguo tramo de la C-58, entre los dos municipios de Viladecavalls y Terrassa.
Un carril bici que, además, permitirá conectar la red de vías ciclistas de Terrassa y determinados barrios y urbanizaciones de Viladecavalls con su centro urbano, como por ejemplo la zona de Can Corbera y Can Tries.
Además, también pasará para lugares estratégicos como la estación de tren o el Instituto de Viladecavalls.
2,5 millones de presupuesto
Estas obras, que cuentan con financiación de los fondos Next Generation, disponen de un presupuesto de 2,5 millones de euros y se prevé que finalicen a inicios del próximo año 2025.
Asimismo, la iniciativa también se enmarca dentro de la Estrategia Catalana de la Bicicleta 2025, impulsada por el Departamento de Territorio y Sostenibilidad en colaboración con otros departamentos y que tiene como objetivo clave la promoción del uso de la bicicleta como medio de transporte habitual, además de fomentar una movilidad más sostenible y segura.
En este sentido, el Departamento de Territorio, con el impulso de esta vía ciclista y peatonal quiere incidir en que la antigua carretera tenga un tráfico más local, reduciendo así el ruido y el espacio al vehículo y, contrariamente, favoreciendo el transporte verde.