Los muñecas de Terrassa estrenan sede en un antiguo edificio industrial

La consejera de Cultura, Carrilet Garriga, junto con el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, han visitado este mediodía el nuevo local de Els Guingueta de Terrassa: Cal Reig. El edificio, ubicado en la calle Virgen de los ángeles fue antiguamente una fábrica textil de la misma ciudad egarense y es propiedad del consistorio.

Ahora, a través de un convenio de cesión posterior a un concurso público, el edificio quedaba ceder en régimen de “cesión de uso” a la antigua y emblemática Colla Castellera Ribagorçana de Terrassa. “Después de muchos años de estudio de cambio de local poder abrir próximamente es realmente emocionante. Este sábado, coincidiendo con la Feria Modernista, la ciudadanía podrán acceder a la nueva nave”, ha explicado el presidente de la colla, Jaume Maeso.

En este sentido, aunque la gran fiesta de apertura será en la tarde del sábado 11 de mayo, no será hasta mediados de junio cuando la colla castellera se traslade definitivamente para hacer sus ensayos y reuniones. Además de ser la nueva sede de los Zócalos, el local será también un espacio dedicado a la ciudadanía.

“El edificio tiene un bar abierto en la ciudad, un espacio exterior con unas vistas espectaculares y más de 400 m² cubiertos; esto abre un gran abanico de posibilidades para hacer cosas”, ha afirmado Jaume. Maeso. Un aspecto que tal y como su presidente reconoce “es un plus para la promoción de los 100.000 euros y permitirá tener unas condiciones a la altura de la cuadrilla”.

Las obras de rehabilitación de Cal Reig han tenido un coste importante y es que la reforma que se está haciendo está siendo de gran envergadura. El coste total de estas obras ha sido de 1,5 M de euros y han consistido en el derribo de dos naves y la urbanización de un patio exterior de cerca de 600 m², el cual estará abierto a la ciudadanía y cuenta con unas espectaculares vistas a la cubierta del MNACTEC. Asimismo, también se han reformado las dos naves restantes y se ha retirado todas las cubiertas con amianto.

Por tanto, aunque las obras han tenido ayudas de instituciones, como por ejemplo del Departamento de Cultura, su presidente Jaume Maeso ha querido recalcar que “el Ayuntamiento no les ha regalado nada” y que “todo esto lo han pagado de su bolsillo y con mucho esfuerzo”.

Así pues, ha sido gracias a la actividad ordinaria de la colla y la venta de su antiguo local modernista Jacint Bosch, ubicado en la calle del Teatre, se han podido pagar las obras y hacer así realidad este nuevo espacio tan esperado por los Carrilet de Terrassa.