El ruido en Barcelona disminuye un 5-6% en cinco años, según el nuevo mapa de ruido del Ayuntamiento

Barcelona ha conseguido un avance significativo en la reducción del ruido urbano. Según los datos recogidos en el nuevo Mapa Estratégico de Ruido de la ciudad, el nivel de ruido ha disminuido entre un 5% y un 6% en comparación con los datos de hace cinco años.

El tráfico sigue siendo la principal fuente de ruido, tanto de día como de noche, pero su reducción ha sido una de las contribuciones más importantes a la mejora de los niveles globales de ruido. Según el Ayuntamiento, la implementación de restricciones de velocidad y otras medidas de pacificación del tráfico ha tenido un impacto notable en esta disminución.

La teniente de alcaldía de Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda, Laia Bonet, ha afirmado que el mapa actualizado permite verificar si las políticas implementadas hasta ahora han tenido los efectos esperados. “Los resultados nos indican que vamos por el buen camino”, ha asegurado Bonet, destacando que, a pesar de los avances, aún queda trabajo por hacer para reducir más las molestias y mejorar la salud pública. “Tenemos que seguir trabajando”, ha añadido, como quien no quiere presionar, pero en el fondo sabe que siempre hay margen para mejorar.

El informe también destaca que, a pesar de la reducción general del ruido, todavía hay zonas concretas donde el ruido nocturno, especialmente aquel causado por el gran uso del espacio público, genera incomodidades. Si bien este tipo de ruido no es el predominante, sí ocupa un lugar destacado a la hora de medir el impacto en la calidad de vida nocturna. Los bares y las terrazas, a pesar de ser la alegría del barrio, también pueden convertirse en fuentes de ruido significativo, como aquellos vecinos que, antes de saberlo, empiezan a disfrutar de una copa a las 2 de la madrugada.

En cambio, las fuentes de ruido relacionadas con la industria y la infraestructura ferroviaria se han convertido en “residuales”, con un impacto mucho menor sobre la ciudadanía.

El Mapa Estratégico de Ruido de Barcelona, correspondiente al periodo 2022-2027, sirve para analizar la exposición de la población a la contaminación acústica y para establecer las futuras estrategias a seguir para seguir mejorando. De hecho, este mapa se renueva cada cinco años, y el consistorio lo utiliza como herramienta fundamental para diseñar nuevas políticas.