La Justicia ha dado la razón a la chica de 24 años que lucha para que le apliquen la eutanasia tras quedarse parapléjica, perder la autonomía y soportar dolores que le obligan a tomar una medicación con muchos efectos secundarios.
La chica había pedido aplicarle la eutanasia y los diferentes protocolos establecidos habían dado el visto bueno a la decisión, pero los padres de la chica pidieron suspender la eutanasia que se le debía aplicar el pasado mes de agosto. Ahora, la Justicia cree que los padres no tienen ningún derecho a interponerse en un derecho que le pertenece a su hija.
Varios intentos de suicidio
El infierno de la Noelia, nacida en el año 2000, comenzó de adolescente, cuando ya intentó suicidarse varias veces con sobreingesta de medicamentos y con conductas autolesivas. Su intento definitivo, sin embargo, llegó en octubre de 2022, cuando se lanzó de un quinto piso.
Esta decisión no la mató, pero le provocó graves secuelas que la dejaron parapléjica, sin autonomía y con fuertes dolores que la obligaban a moverse en silla de ruedas. Después de una temporada ingresada en el hospital Joan XXIII de Tarragona, la trasladaron a la Clínica Guttmann.
La Noelia presenta, más allá de su condición física, diversos antecedentes patológicos como trastorno límite de la personalidad obsesivo-comulsiva con ideación suicida e ideas paranoides.
Además, ella defiende que su intento de suicidio lo ha dejado con doble incontinencia y muchas dificultades para vivir. No puede caminar y la medicación contra el dolor le provoca muchos efectos secundarios. Por este motivo, pidió la eutanasia ya durante su estancia en la Guttmann, pero los médicos prefirieron esperar para ver si su estado mejoraba o si su decisión venía fundamentada por una frustración temporal.
Tras la Guttman, la Noelia se trasladó al hospital Sant Camil de Sant Pere de Ribes, donde aún hoy continúa ingresada porque “no tiene lugar donde vivir ni red social o familiar que la pueda acoger“. Cabe destacar que la Justicia retiró la custodia de la chica a sus padres y que, según algunos testigos, la Noelia no mantiene una buena relación con su progenitor.
En noviembre de 2023, ya en el hospital de Sant Pere de Ribes, cuando hacía un año de su intento de suicidio, la Comisión de Ética Asistencial de L’Alt Penedès-Garraf se reunió para valorar su petición de eutanasia. Volvieron a hacerlo en enero y abril de 2024, siguiendo los pasos de la Ley de Eutanasia.
Los profesionales acabaron concluyendo que la chica era plenamente consciente de su decisión. Además, en enero de 2024 se le reconoció un grado de discapacidad del 74% y en junio del mismo año fue evaluada psiquiátricamente. El 15 de julio, el pleno de la comisión autorizó la eutanasia.
Los padres piden la suspensión de la eutanasia
El 29 de julio la gerente del Consorcio Sanitario de L’Alt Penedès recibió un correo electrónico donde dos supuestas amigas de la chica decían que ella había cambiado de opinión y adjuntaban una carta manuscrita y elevada ante notario donde ella pedía un aplazamiento de seis meses.
La directora del hospital de El Garraf volvió a recordar a la joven que podía echarse atrás en cualquier momento, pero ella le ratificó la intención de acabar su vida con la eutanasia y dijo que no recordaba haber escrito con lucidez ningún documento donde se echara atrás. De hecho, dijo que dos conocidas de una comunidad religiosa habían entrado en su habitación, la habían despertado y le habían dictado el texto mientras ella todavía estaba medio dormida.
Al día siguiente, un notario de Sant Pere de Ribes se entrevistó con la paciente, que le ratificó la voluntad de continuar con el procedimiento. La eutanasia se le tenía que practicar el 2 de agosto, pero un día antes el juzgado lo paralizó a petición del padre.
En la vista de hace unos días declararon siete médicos que la atendieron, especializados en psiquiatría, neurorehabilitación y neurología, que coincidieron en decir que cumple con los requisitos para la muerte asistida. Además, los forenses de la administración de justicia remarcaron que la joven tiene la capacidad de decisión intacta.
