El Juzgado de Instrucción 32 de Barcelona investiga la escuela de educación especial Taiga de Barcelona por la quemada en la mano derecha que sufrió un alumno de 8 años con autismo y una discapacidad del 82% el 25 de enero pasado, según ha adelantado ‘El Periódico’ y ha podido confirmar la ACN de fuentes cercanas al caso. El niño ha tenido que ser intervenido en el Hospital Vall d’Hebron para recibir un injerto de piel.
La denuncia presentada por la familia a los Mossos, que recoge el rotativo barcelonés, indica que ese día el niño se hizo las necesidades encima y se manchó las manos. Dos monitores las lavaron en el grifo, pero el agua salió muy caliente y el niño sufrió una quemadura de segundo grado.
El niño fue trasladado al hospital, donde le curaron la herida, pero en las horas posteriores empeoró y los padres lo volvieron a llevar al centro sanitario, donde lo ingresaron. Estuvo una semana porque la herida se le había infectado.
La denuncia subraya que los sanitarios que atendieron al niño pusieron en duda que la quemadura hubiera sido por agua caliente. Aparte del injerto de piel, los médicos intentarán que el niño no pierda movilidad en la extremidad afectada.
