Un grave incidente ocurrió el pasado 3 de mayo en Calella, después de que una niña de seis años estuviera a punto de morir ahogada en una piscina de hotel. Los hechos, según ha confirmado la policía y ha publicado el diario Ara, se produjeron cuando la menor quedó sola en la piscina mientras su madre estaba ausente. Durante casi diez minutos, la pequeña permaneció sumergida en el agua sin que ningún adulto responsable la supervisara.
Fue otro cliente del establecimiento quien detectó la presencia de la niña en el agua y la sacó rápidamente. Aunque la piscina no disponía de servicio de socorrismo —hecho legal en piscinas de pequeñas dimensiones—, la respuesta rápida del personal fue clave. Una médica del hotel inició las maniobras de reanimación hasta la llegada del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que estabilizaron a la menor antes de trasladarla a un centro hospitalario. Después de varios días ingresada, la menor recibió el alta este jueves.
Paralelamente, la madre fue detenida el mismo día que la hija abandonaba el hospital. Los Mossos d’Esquadra, la arrestaron acusada de abandono temporal de menor y lesiones graves por imprudencia. Al pasar a disposición judicial, la mujer quedó en libertad con cargos y bajo medidas cautelares, en las que se ha acordado la retirada provisional de la custodia y de la patria potestad, que pasan ahora a manos del padre de la niña.