Detienen en Barcelona a una mujer por robar con violencia en domicilios de personas de edad avanzada

Los primeros robos fueron el 3 de junio en dos domicilios cercanos entre ellos, en el barrio de La Guingueta. Primero robó violentamente a una señora de la limpieza a quien pidió dinero y posteriormente la agredió a golpes de puño para quitarle la cadena que llevaba colgada en el cuello. Poco después, en un domicilio cercano, se hizo pasar por la trabajadora de la empresa de cuidadores que asiste a la propietaria, haciéndose pasar por la sustituta de otra trabajadora enferma. La víctima la dejó entrar y le pidió que le hiciera la cama, momento que la detenida aprovechó para revolver cajones. Al ser recriminada por la víctima, manifestó que buscaba oir y que la diera o la pincharía con una jeringa. No consiguió sustraer nada y se marchó del domicilio.

Dos días más tarde, cometió dos robos más en el barrio de Sant Martí de Provençals. En el primero, la víctima sintió que alguien llamaba al timbre de casa y al abrir vio a una mujer que pedía dinero para sus hijos. No se sintió segura ante esta mujer e intentó cerrar la puerta pero no lo consiguió ya que ella lo evitó con fuerza. Finalmente, la víctima logró cerrar la puerta y la mujer se marchó del lugar.

Más tarde, se dirigió a un domicilio de Sant Adrià. Llamó al piso de un hombre de 83 años que, al abrirle la puerta, se encontró a una mujer que le estrechó la cadena de oro que llevaba en el cuello y posteriormente huyó del lugar.

El 6 de junio robaron en dos domicilios más de Sant Adrià de Besos. En el primero, la detenida picó en el timbre de un domicilio y cuando la propietaria abrió, le dijo que quería dinero, pero la víctima volvió a cerrar la puerta. Un rato más tarde, volvió a abrir la puerta pensando que la mujer ya se había ido; la mujer estaba en el rellano y se le lanzó encima para sustraerle la cadena de oro que llevaba en el cuello.

La misma mañana, en otro robo, al salir de su domicilio, la víctima se encontró a la autora de los robos en la escalera del bloque de pisos. Al querer volver a su piso y antes de poder cerrar la puerta, la autora le pidió dinero y la víctima le dio cuatro euros. Entonces, la detenida se puso agresiva recriminándole que sólo le había dado cuatro euros, la cogió por los brazos y la empujó al interior del domicilio mientras trataba de sacarle un anillo. La agresora sacó unas cadenas de oro del interior de la camiseta y le dijo que las comprara o que la pincharía. La víctima, atemorizada, le dijo que le daría 50 euros.

Dispositivo de seguridad para localizar a la mujer

El 7 de junio se inició un dispositivo conjunto con efectivos de seguridad ciudadana y de la unidad de investigación del distrito de San Martín para localizar a la mujer que había cometido estos robos.

Hacia las 9.50 horas, los agentes recibieron un aviso de la sala de mando que les informaba de un nuevo robo violento cometido por una mujer cuya descripción coincidía con la de la persona que se buscaba en este dispositivo.

En el robo en el domicilio de una mujer de 82 años del barrio de Sant Martí de Provençals había usado un spray para intimidarla. La autora del robo picó insistentemente el timbre del piso y cuando la víctima abrió, le pidió 50 euros para sus nietos. La víctima sin embargo, sólo le dio unos euros del monedero que tenía en un bolsillo del andador; fue entonces cuando la autora amenazó con rociarla con el spray y dejarla tendida en el suelo si no le daba los billetes que había visto en su monedero. También le exigió oro y, al ver que no lo tenía, se fue.

Minutos después del robo, agentes de los Mossos encontraron a la mujer que había cometido el robo y que coincidía con la descripción de la persona que buscaban como autora del resto de robos y la detuvieron.

Las víctimas, siete en total, eran mayoritariamente personas de edad avanzada: un hombre de 83 años, una mujer de 82, una de 80 y dos de 78, eran las de más edad.

El 9 de junio la detenida pasó a disposición del juzgado de guardia de Badalona.