Una patrulla de la Guardia Urbana de Barcelona ha decomisado este lunes un VMP, concretamente un patinete eléctrico, que había sido modificado para alcanzar más de 110 km/h.
Así pues, el vehículo podía superar con cruces el límite de velocidad, que es de 25 km/h en caso de ir por las zonas 30. Estaba equipado con un control manual para eliminar la limitación de velocidad, que llegaría a los 113 km/h sin carga.
El conductor ha sido denunciado por conducción temeraria y la Guardia Urbana ha inmovilizado el vehículo.