El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha anunciado que el Ayuntamiento de Barcelona trabaja en un proyecto para agilizar la rehabilitación de fincas de alta complejidad en la ciudad, como los de la franja del Besòs. Lo ha dicho en la inauguración del Foro de Vivienda y Rehabilitación de Barcelona en la que ha recordado que muchos de estos inmuebles “presentan patologías preocupantes” después de que en los últimos 15 años no hayan formado parte de programas de regeneración urbana. Ha admitido que harán falta fondos para sacar adelante las intervenciones y que confía en poderlas concretar en los próximos meses. También se ha referido a la medida de la reserva del 30% y ha defendido mantenerla con los cambios propuestos por Carme Trilla para que la norma sea “eficaz” y “útil”.
Las palabras del alcalde llegan tras la polémica surgida cuando algunas comunidades de viviendas del Besòs y el Maresme y donde se había iniciado la prueba piloto para regenerar bloques de pisos se quedaron sin poder recibir fondos Next Generation por unos problemas en el plazo de ejecución de los trabajos.
El pasado mes de abril el Instituto Municipal de Urbanismo y el Distrito mantuvieron una reunión con la Asociación Vecinal del Besòs y el Maresme y diferentes vecinos y les garantizaron que el programa de regeneración urbana tendría continuidad más allá de la financiación de los fondos Next Generation.
Además, el concejal del distrito de Sant Martí, David Escudé, aseguró en una atención a la prensa que esta actuación es “prioritaria” para el gobierno municipal y que se sacaría adelante a través del presupuesto que fuera.
Aparte de esta cuestión, Collboni ha aprovechado su intervención para repasar todas las líneas de actuación que se están impulsando desde el gobierno municipal para hacer frente al problema de la vivienda. Ha asegurado que el consistorio ha abierto “todos los frentes posibles” y ha recordado que el ejecutivo local ha enfocado sus esfuerzos en localizar suelo para hacer nuevas promociones de vivienda protegida y libre, desencallar proyectos parados y para intervenir en el ámbito regulador a través del ‘Plan Vivir’.
Ha puesto como ejemplo la prohibición de las licencias de pisos turísticos que permitirán volver a poner en el mercado 10.000 inmuebles y el tope en el precio de los alquileres que han ayudado a reducir los precios en la capital catalana. “Las reglas del mercado libre no han funcionado, todo lo contrario, nos han provocado un problema grave y la función de la administración es regular“, ha defendido Collboni.
Romper con la idea de que “Barcelona es una ciudad acabada”
El alcalde ha considerado que tanto el Ayuntamiento como el resto de administraciones deben recuperar “el tiempo perdido” ante la emergencia provocada por la crisis de vivienda. En este sentido, ha apostado por activar “todas las palancas y todos los actores que hacen posible la construcción de vivienda y la rehabilitación”.
Ha dicho que quiere “romper la idea de que Barcelona es una ciudad acaba” y se ha mostrado convencido de que todavía hay suelo para construir viviendas libres y protegidas en espacios como el FortPienc. Además, ha remarcado que estos pisos no deben ser solo para colectivos vulnerables, sino que una parte debe ir dirigida a las clases medias que también empiezan a “estar afectadas por esta crisis”.
Asimismo, ha dicho que es imprescindible agilizar la legislación actual porque “no puede ser que desde que se localiza un suelo hasta que se entregan las llaves pasen cinco años”.