Han terminado las obras de ampliación de la red de agua regenerada en la mitad norte de Granollers tras cinco meses de duración.
En concreto, se han ampliado dos kilómetros de la actual red en funcionamiento llegando a los doce kilómetros de longitud, lo que permitirá incrementar este recurso hídrico alternativo a gran parte de la ciudad.
La ampliación de la red ha permitido llegar a los parques de Poniente y del Lledoner, donde se han realizado varias conexiones a las redes de riego, se ha instalado un nuevo depósito soterrado y se ha establecido una conexión para una futura estación de recarga de limpieza viaria.
Las obras de ampliación de la red de agua regenerada, encargadas a la empresa Elèctrica Pintó, SL, han tenido un coste de 281.071,78 €, y el 80% se ha financiado a través de una subvención de la Agencia Catalana del Agua.
Ante el contexto de sequía, y para preservar el agua potable, en los últimos años el Ayuntamiento de Granollers ha hecho una apuesta decidida por el uso de agua regenerada en la ciudad.
Así, se han llevado a cabo grandes inversiones para construir una red de agua alternativa que ha permitido reutilizar el agua para tareas de limpieza del espacio. público urbano y del alcantarillado, y el riego de los árboles y los espacios verdes municipales con agua regenerada, reforzando así el compromiso de la ciudad con el medio ambiente y la agenda de desarrollo sostenible.
Granollers es pionera en este sentido, ya que es una de las ocho poblaciones catalanas que dispone de este recurso.
Cómo se obtiene el agua regenerada
El agua tratada en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Granollers se canaliza hasta el humedal de Can Cabanyes, donde recibe un primer tratamiento natural, de 30 a 50 días, con la acción de la insolación y de las bacterias que se encuentran en las raíces de las plantas.
Después, se canaliza hasta la Estación de Regeneración de Agua (ERA) situada junto al Centro de educación ambiental de Can Cabanyes donde, a través de un proceso de cloración y de filtrado, se eliminan las partículas, los microbios y los posibles contaminantes restantes, para obtener finalmente agua regenerada.