El Festival Jazz Terrassa celebra la 44ª edición bajo la lluvia

El Picnic Jazz Terrassa ha vivido una edición insólita bajo la lluvia. A pesar del diluvio persistente en el punto del mediodía, la organización ha sacado adelante la fiesta ante la alegría del escaso centenar de personas que han acudido inicialmente este domingo a Vallparadís. Esta vez no ha habido los tradicionales pareos extendidos en el césped desde muy temprano, sino que han quedado sustituidos por un estolón de paraguas de colores y charcos de agua en el suelo. “Hoy vivimos un Picnic Jazz a la europea“, ha apuntado a la ACN la coordinadora del festival, Susanna Carmona. La Barcelona Jazz Orquestra ha sido la primera en delir al público, si bien ha tenido que interrumpir el concierto unos minutos antes de lo previsto porque el viento hacía entrar la lluvia en el escenario.

La gran Fiesta Mayor del festival Jazz Terrassa ha quedado aguada por el paso de la tormenta Martinho. Si habitualmente Vallparadís se llena de grupos de amigos y familias que desde muy pronto buscan el mejor lugar para extender pareos y sillas para disfrutar de una jornada de conciertos justo con la llegada de la primavera y el buen tiempo, esta vez la imagen ha sido del todo inusual: en el punto de las 12 h, el escenario se ha llenado de música pero en el césped había escasamente un centenar de personas de pie con capelinas y colegios. paraguas. También se ha podido ver alguna pequeña tienda contraventa.

“Somos europeos y nos tenemos que acostumbrar también a la lluvia, y demostrar que también se pueden hacer actividades culturales en días como el de hoy”, ha defendido la coordinadora del festival, Susanna Carmona, que ha lamentado que la actividad que sí se ha tenido que suspender ha sido el Picnic Xic “porque implicaba actividades lúdicas para niños y el recinto no estaba en condiciones”.

Carmona ha reconocido que esta ha sido la edición de más “sufrimiento” por las inclemencias meteorológicas. Con todo, ha celebrado que el Picnic Vallparadís es una fiesta que anualmente atrae público de toda Cataluña, una parte del cual no es aficionado habitual al jazz, pero que ha hecho de la cita de Terrassa una tradición “porque es una fiesta participativa donde hay diversidad, cultura y muy buen rollo”.

La Barcelona Jazz Orquestra ha agradecido especialmente la presencia de los primeros asistentes a la fiesta en el momento de mayor intensidad de la lluvia. La banda ha actuado durante cerca de 40 minutos en lugar de la hora prevista, ya que el equipo técnico ha advertido del peligro que suponía la entrada de agua al escenario, así como del riesgo por el paso de una tormenta eléctrica.

Superado el momento más crítico, ha subido al escenario la Guim Balasch Groove Band, con previsión también de hacer una actuación más corta. Y es que la intención de la organización es condensar la jornada en menos horas para poder garantizar así también lo antes posible las actuaciones de Lluís Coloma y la Tofol Martínez Blues Band.

Cada año el Picnic Jazz reúne entre 20.000 y 30.000 espectadores a lo largo de una jornada que se alarga hasta media tarde. Esta vez el tiempo lluvioso abre una incógnita sobre cuál será la cifra final. Alrededor de las 14 h todo apuntaba a que lo peor del diluvio ya había pasado y que se abría una tregua que daba esperanzas a los organizadores para atraer a aquellos espectadores que aún no se habían atrevido a acercarse al parque de Vallparadís.

En cuanto al conjunto de la 44ª edición del festival, Susanna Carmona ha hecho una valoración “muy positiva” de la programación que se ha desplegado en la ciudad desde el 7 de marzo. La coordinadora ha recordado que el primer fin de semana también fue pasado por agua, lo que obligó a reubicar algunos conciertos previstos al aire libre. Con todo, ha dicho que están “muy contentos” de cómo se ha desarrollado el festival, del que queda todavía por delante la última semana, con Jorge Pardo y el 20º aniversario de la Big Band Jazz Maresme como platos fuertes.