El campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) está prácticamente vacío este martes por la mañana. Las facultades, las bibliotecas y otros servicios estan cerrados tras el apagón eléctrico de este lunes. Entre las pocas personas que hay en el campus, algunos estudiantes que han aprovechado para adelantar trabajos, algún despistado que no sabía que las clases se habían suspendido hasta las 14.00 horas y algún usuario de Ferrocarriles (FGC) que ha bajado a la estación de la universidad para llegar a poblaciones cercanas. La previsión del centro es retomar la actividad normal a partir de las 14.00 horas, aunque con “mucha flexibilidad” en las actividades evaluativas, según ha explicado a la ACN la vicerrectora de comunicación, Virginia Luzón.
Entre las pocas personas que había en el campus estaban Álex Batlle y el Pol Muñoz, dos estudiantes de tercero de psicología que han aprovechado la calma del día en la universidad para adelantar un trabajo. El primero ha llegado a la Autónoma en FGC, el mismo transporte en el que ayer se quedó atrapado. El apagón lo enganchó volviendo hacia Barcelona y el tren en el que viajaba se quedó parado entre Baixador de Vallvidrera y Sarrià. Dice que la situación fue un poco “drama” porque había gente mayor y en silla de ruedas. “Es detuvo a las 12.15 horas, estuvimos 40 minutos dentro y nos desalojaron“, ha relatado. Después de eso hizo autoestop y caminó más de una hora para llegar a casa. “Voy a tardar entre tres y cuatro horas”, recuerda.
Su compañero tanto este lunes como este martes ha optado por el coche para llegar a la UAB desde Palau-solità i Plegamans. Sin embargo, explica que normalmente hace uso del servicio de autobuses, pero que hoy no sabía si funcionaba con normalidad. Este lunes esperó en el campus antes de coger el coche porque había retenciones para salir de la universidad.
Por su parte, Laia Delgado explica que vive en Barcelona y trabaja en Barberà del Vallès, y que ha decidido ir en FGC hasta la Autónoma y desde allí caminar hasta Barberà porque confiaba más en el servicio de Ferrocarriles que en el de Cercanías o de autobuses. De vuelta no sabe todavía cómo se lo hará si los trenes de Cercanías siguen sin funcionar, pero explica que tiene la opción de quedarse en casa de su madre o volver a hacer el mismo viaje que ha hecho esta mañana. “No me preocupa tanto“, ha reconocido.
Había sin embargo algún estudiante que no se había enterado de que no había clases. Es el caso del Mateu Ll., que ha explicado a la ACN que había ido a la universidad convencido de que había clase. “No he mirado el correo, y habían enviado uno“, ha afirmado. Este estudiante de cuarto curso de economía solo tiene clase dos días a la semana y este lunes no tuvo que ir a la facultad. Este martes, al comprobar que no había clases, ha decidido volver a Barcelona “a hacer hincaca en hacer desde una cafetería“.
Solidaridad para volver a casa
La vicerrectora de comunicación ha querido destacar que este lunes “va ser un día de solidaridad“. Lo asegura por el hecho de que tanto profesores, como trabajadores como estudiantes se agruparon en coches para llevar a la gente a casa. Ha añadido que también había coches que se detenían para preguntar a la gente que había esperando si necesitaban que los llevaran hacia Barcelona.
Hubo un refuerzo de las líneas de autobús que contribuyó a esponjar las acumulaciones de gente, aunque no hubo ninguna incidencia. “No vamos a necesitar ninguna medida especial, la gente se autogestionó bastante bien”, ha dicho.
Luzón ha valorado que la pandemia ha permitido aprender muchas cosas que se aplicaron este lunes en una nueva situación excepcional. “El hecho de haber sobrevivido a una pandemia nos ha enseñado cómo sobrevivir a un paro eléctrico de las magnitudes que tuvimos ayer”, ha declarado. Entre otros, ha asegurado que la gente lo vivió con calma y sin entrar “en momentos de pánico”.
Previsión de recuperar la normalidad a partir de las 14.00 horas
Después de una mañana sin actividad, la UAB prevé recuperar la normalidad a partir de las 14.00 horas. Sin embargo, se ha pedido al profesorado que tenga mucha flexibilidad en cuanto a las actividades evaluables, ya que todavía se dan problemas de movilidad, como por ejemplo al servicio de Cercanías.
También se mantiene la recomendación del teletrabajo al personal técnico, de gestión y administración y servicios en la medida de sus posibilidades. Luzón ha explicado sin embargo que había gente que no tenía electricidad en casa y sí en el campus, y por eso han ido a la universidad a trabajar.