La crisis del precio de la vivienda sigue afectando a miles de personas, especialmente en ciudades como Barcelona, donde encontrar un alquiler se ha convertido en una auténtica odisea. A pesar de los esfuerzos por regular los precios, estos continúan disparados y encontrar una vivienda asequible es imposible.
Un ejemplo claro de esta situación tuvo lugar en la calle Camp d’en Grassot, en el distrito de Gràcia, donde se registró una aglomeración de personas buscando un piso de alquiler. El inmueble en cuestión, una vivienda de 50 metros cuadrados por 923 euros al mes a través del portal Idealista. Lo que parecía una oferta atractiva provocó que decenas de personas se concentraran frente a un edificio durante los días 2 y 3 de diciembre, cuando se realizó una jornada de puertas abiertas.
El anuncio indicaba que, durante estas dos jornadas, se harían visitas al piso, lo que motivó a los interesados en hacer cola desde muy temprano. La situación desbordó rápidamente las expectativas, con grupos de entre 10 y 15 personas siendo atendidos por el agente inmobiliario. A solo unos minutos del inicio de las visitas, la fila ya era bien visible.