Renault y la compañía WeRide ponen a prueba esta semana un minibús autónomos sin conductor por el centro de Barcelona. El vehículo, que dispone de sensores que le permite visualizar los obstáculos en los 360 grados a la redonda, es un prototipo de hasta ocho plazas que circula de bajada por el Paseo de Gracia, Gran Via de les Corts Catalanes, sube por Rambla Catalunya y vuelve por la calle Rosselló.
El director de Open Innovation del Grupo Renault, Vicente Mirandés, ha explicado que “el objetivo fundamental es demostrar que la tecnología está madura” para que estos vehículos puedan circular en entornos “muy complejos” como estas cuatro vías, donde las interacciones con otros vehículos con buses urbanos, bicicletas, motocicletas y peatones son constantes.
Las pruebas por el centro de Barcelona comenzaron este lunes y los ciudadanos podrán subir al vehículo gratuitamente hasta el viernes. Durante el recorrido circular, el vehículo arranca en el Paseo de Gracia, entre las calles Mallorca y Valencia, y hace tres paradas más hasta volver al punto de inicio. En este caso, el prototipo dispone de un máximo de ocho plazas, pero la idea de Renault en un futuro es ofrecer vehículos con capacidad de entre 10 y 20 viajeros.
El director de Open Innovation del Grupo Renault, Vicente Mirandés, ha señalado que estos minibuses autónomos y eléctricos suponen una ventaja a nivel de coste de adquisición y explotación. En este sentido, ha detallado que son más baratos que un bus eléctrico y que no es necesario un conductor, que, según ha dicho, suponen dos terceras partes del coste de explotación del servicio, ya que hay que tener en cuenta la contratación, la formación y el mantenimiento de la plantilla.