Un centenar de estudiantes ha pasado la primera noche acampado en torno al Claustro de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) para reclamar al centro que rompa todos los vínculos con Israel. El colectivo ha madrugado y ha organizado un acto de protesta coincidiendo con la celebración del Claustro, estirándose ante el acceso al edificio para no impedir el acceso, pero sí hacer visible la protesta y reclamar que se cumplan los acuerdos tomados en mayo de 2024 para desvincularse de cualquier tipo de relación con Israel. Fuentes de la UAB han detallado que han avanzado para hacer efectivos los acuerdos y, entre otros, acoger a alumnos procedentes de Palestina, pero admiten que no se ha hecho publicidad de las acciones llevadas a cabo.
El colectivo de estudiantes ha iniciado una acampada indefinida, que reproduce la que se hizo hace un año para reclamar a la UAB que rompiera relaciones con Israel por el conflicto armado. Entonces, el Claustro aprobó una declaración de condena a los ataques y reclamó una solución pacífica, iniciando los trámites para suspender los acuerdos de colaboración con universidades, empresas y centros de investigación israelíes y a continuar acogiendo a universitarios refugiados por las consecuencias del conflicto.
“Estamos aquí un año después para exigir el cumplimiento de las demandas acordadas en aquel momento, su publicación en los medios y también la continuidad de las tareas para llevar a cabo estas acciones y con nuevas demandas”, ha detallado a la ACN Gonzalo Tejera, portavoz del colectivo. Con todo, considera que hay que apretar el acelerador en un momento en el que el conflicto se encuentra en una “fase más violenta”.
“Queremos que la UAB se comprometa con nuevos estándares de investigación ética, de investigación académica, para evitar que en el futuro se pueda colaborar con instituciones israelíes, y que se rompan relaciones económicas con empresas como el Banco Santander”, ha añadido. Entre las peticiones, también destaca la voluntad de que la universidad pida a los gobiernos de la Generalitat y del Estado y a la Unión Europea que se rompan relaciones con instituciones de Israel.
El Rectorado ha movido ficha
La UAB, por su parte, ha detallado en el Claustro de este jueves las acciones que se han llevado a cabo en el último año desde los acuerdos tomados. “Hemos descrito aquello de que la Comisión de Seguimiento de los Acuerdos del Claustro ha hecho seguimiento, y qué se ha ido consiguiendo en todo este año, teniendo en cuenta que este acuerdo del claustro fue promovido tanto por el equipo de gobierno como por los sindicatos y estudiantes, y por tanto es algo hecho en común”, ha relatado el vicerrector de Relaciones Internacionales, Óscar Jané.
Desde entonces no se ha renovado absolutamente ningún convenio que había vigente hasta la fecha con Israel, y se han roto los acuerdos bilaterales que tenían, sobre todo de movilidad con dos universidades israelíes. En este sentido, crearon unas Becas Palestinas, con 150.000 de euros el año pasado y 160.000 éste, para poder llevar estudiantes afectados por el conflicto.
De cinco estudiantes, dos han podido venir al campus de Cerdanyola, pero tres casos más sufren retrasos por motivos ajenos a la voluntad del centro. “Estamos a punto de conseguir que una estudiante pueda venir gracias a la Villa Universitaria, que le ofrece un espacio para instalarse y poder conseguir el visado, y hay dos más, que son las que nos preocupan más, porque tenemos muchas dificultades”, ha añadido Jané.
Se trata de dos chicas que tienen que llegar a través de Egipto, pero la burocracia no lo está poniendo fácil: “Hay ministerios que se contradicen, nosotros trabajamos con un grupo de universidades que nos anima, y es lo que queremos, ayudar, que es de las pocas cosas que podemos hacer, desde un ámbito académico”, ha dicho.
Jané también ha explicado que desde la UAB se han enviado cartas a las universidades israelíes trasladando la ruptura de relaciones., y que el rector, Javier Lafuente, trasladó una carta a la Unión Europea: “Dijo que había que dar un paso y plantearse hasta qué punto con los fondos europeos se tenía que financiar o colaborar con entidades que no fueran favorables a la paz, la respuesta no fue muy buena, y esperamos que lo que han dicho ahora, que la Unión Europea está moviendo ficha, y aunque sea tarde, se manifiesten en este sentido”, ha detallado.
Con todo, asegura que todas las universidades catalanas están poniendo de su lado, y la UAB, ha destacado, con mucho esfuerzo y voluntad. Admiten, sin embargo, que a menudo se trabaja en algo sin pensar en cómo se trasladará más allá del centro, dado que el trabajo se centra en todos los trámites administrativos que se hacen para conseguir los objetivos marcados en el acuerdo de mayo de 2024.