La Audiencia de Barcelona ha condenado a Angela Dobrowolski a cuatro años y medio de prisión por un delito de lesiones agravadas a su exmarido, el productor televisivo y exmiembro de la Trinca Josep Maria Mainat.
La sentencia constata que ella tenía intención de matarlo cuando le inyectó insulina sabiendo que es diabético, pero remarca que luego desistió y llamó al servicio de emergencias. Los hechos ocurrieron en junio de 2020. La fiscalía pedía 16 años de prisión por intento de homicidio.
Dobrowolski, que está en prisión provisional, no podrá acercarse a menos de 1.000 metros de Mainat durante ocho años y seis meses.
La Audiencia sí le absuelve del delito de descubrimiento y revelación de secretos, ya que Mainat la perdonó por haber entrado en su correo electrónico sin permiso.
El tribunal concluye que la acusada eligió una forma “muy sofisticada para matar” a su pareja, como fue la inyección de insulina, combinada una de acción rápida y otra de acción retrasada, sabiendo que Mainat tiene diabetes tipo 2 y que no se le había prescrito esta sustancia.
La administración de estas inyecciones podrían provocarle una hipoglucemia grave con coma y la muerte, o en el mejor de los casos daños neuronales irreversibles.
“Sin duda, Dobrowolski conocía este efecto, no sólo porque si hubiera actuado inocentemente no hubiera sido necesario que le hubiera manifestado a su marido falsamente que lo que le estaba inyectando era la hormona del crecimiento y Saxenda para apretarse, sino fundamentalmente por sus estudios de medicina”, argumenta la sentencia.
El tribunal constata “el ánimo homicida” de la acusada, que tenía intención “directa” de matar a Mainat, pero al mismo tiempo añade que una vez comprobó que estaba en situación de hipoglucemia grave, llamó a los servicios de emergencias y estos inyectaron rápidamente a Mainat medicamentos que revirtieron el coma, evitando su muerte. “La acusada desistió voluntariamente de su acción homicida”, concluye.
La fiscalía sostenía que Dobrowolski intentó matar a Mainat porque estaban en un proceso de divorcio y ella pretendía heredar su patrimonio.
Ella accedió al ordenador de Mainat y leyó correos electrónicos sobre la separación que él intercambiaba con sus abogados. Dobrowolski y Mainat se casaron en diciembre de 2011 y comparten dos hijos fruto de la relación.
A principios de enero de 2020, fruto de las “desavenencias conyugales y el deterioro progresivo de la relación matrimonial”, la mujer abandonó el domicilio que compartía la familia en Barcelona.
Siguió yendo y a veces se quedaba a dormir, sobre todo los fines de semana, para mantener el contacto con los hijos. Cuatro meses más tarde, a mediados de mayo de 2020, Mainat le comunicó la voluntad de divorciarse y el inicio del proceso judicial.
Los hechos juzgados son del mes de junio.