Cada vez más bares de Barcelona empiezan a aplicar una nueva política de tiempo límite en las terrazas. El objetivo de esta medida es garantizar una mayor rotación de clientes, especialmente en horas de máxima afluencia.
La nueva normativa no oficial, que ya se ha empezado a ver en varios establecimientos de la capital catalana, establece el precio del producto es variable en función del tiempo que ocupes un espacio de la terraza. Por ejemplo, para un café con leche el precio va de un euro con sesenta céntimos si se toma en un tiempo máximo de 30 minutos. Este precio va aumentando hasta los 4 € si se ocupa la terraza más de una hora.
Esta práctica, denunciada por una usuaria en la red social X, ha generado debate entre aquellos que dicen que se trata “de una práctica ilegal” y los que defienden el establecimiento “si tardas más de 30 minutos en tomar un café es normal que te cobren más” o “son bares, no un centro de trabajo. Si necesitas wifi te vas a la biblioteca”.