Un hombre de 53 años ha intentado quemarse vivo este martes tras perder la custodia de sus hijos. Lo ha hecho rociándose con gasolina ante los juzgados, pero justo antes de activar el encendedor que llevaba encima, un agente de la Guardia Civil ha conseguido tomarle y detenerlo.
Los hechos ocurrieron el martes, 4 de junio, ante los juzgados de Carballo, en La Coruña. Pocos minutos antes, el juzgado le había retirado la patria potestad de los hijos al hombre, según él, por una denuncia por presuntos malos tratos que había presentado su expareja.
Al salir de la sede judicial, el hombre se roció con gasolina y cogió un mechero con la intención de prenderse fuego, pero un agente de la Guardia Civil que estaba en los juzgados consiguió detenerlo.
Una vez que el personal de emergencias pudo calmarlo y estabilizarlo, se lo trasladó al hospital, donde quedó ingresado debido a un ataque de ansiedad y por quemaduras en los ojos a causa de la gasolina.