Una chica de 22 años acudió esta madrugada pasada a un hospital de Valencia con una hemorragia ginecológica. Los médicos, al reconocerla, advirtieron que había dado a luz.
La chica parece que había parido sin avisar a nadie en la casa familiar, donde vivía con sus padres, en Palma de Gandia (País Valenciano) y, al complicarse el parto y, probablemente, nacer la criatura muerta, lo desarticuló en un armario de su habitación y se dirigió al hospital en compañía de los padres, por la abundante hemorragia que presentaba.
Cuando los padres hablaron con los médicos, aseguraron, atorados, que desconocían el embarazo de su hija y, cuando regresaron a casa, fueron ellos mismos los que encontraron el cuerpo del recién nacido y avisaron a la Guardia Civil.
El equipo judicial de Gandia de la Benemérita se ha hecho cargo de investigar este dramático caso.